La actividad se desarrolló el jueves en el aula 12 del edificio Presidente Néstor Carlos Kirchner, y contó con la presencia de la presidenta de la Asociación Argentina de Parteras Independientes, Marina Lembo; la directora de la Maternidad Estela de Carlotto del municipio de Moreno, Patricia Rosemberg; y la licenciada en Comunicación Social especialista en género y salud, Vanina Cortijo. La charla fue coordinada por Ana Schoo, y también estuvo presente la Secretaria de Género de esa casa de estudios, Flavia Delmas.
Marina Lembo comenzó su alocución con una crítica hacia la formación para el ejercicio profesional de la obstetricia, y relató su experiencia con otras culturas donde las parteras tienen una formación que no tiene el eje en la carrera hospitalaria que suele deshumanizar el proceso.
“Ver parir a una mujer de manera fisiológica por sus propios medios es algo increíble”, sostuvo la presidenta de la Asociación Argentina de Parteras Independientes, y comparó esa situación con el trabajo en instituciones sanitarias: “Era horrible para mi estar en la guardia, no solo la masividad de las mujeres que llegan, sino porque también era dolorosa la sumisión de las parteras”. En ese sentido, analizó que cuando “mayor libertad de acción tiene una partera, menor es el número de cesáreas que se realizan”.
“Las parteras independientes se están diseminando; cada vez son más las mujeres que eligen parir en otras condiciones, y también hay médicas generalistas que empiezan a criticar el modelo sanitario imperante”, concluyó Lembo.
Por su parte, la directora de la Maternidad Estela de Carlotto de la Municipalidad de Moreno, Patricia Rosemberg, mostró un video en el que una joven da su testimonio luego de atravesar un parto en esa institución, y desarrolló un recorrido por los años de existencia de la Maternidad.
“Esta Maternidad no nace porque en Moreno estábamos luchando por el parto respetado ni mucho menos, sino producto de una emergencia socio sanitaria donde tasa de mortalidad de mujeres durante el parto en este municipio del tercer cordón del Conurbano, que es uno de los más pobres, no paraba de subir”, explicó la doctora, y agregó que el trabajo que allí se realiza es muy importante debido a que son muy pocas las personas que cuentan con obras sociales.
La licenciada en Comunicación Social y especialista en género y salud, Vanina Cortijo, sostuvo que “el parto humanizado es una de las temáticas que menos se abordan y visibilizan en los grupos feministas”, aunque resaltó que “este año, después de mucho esfuerzo logramos juntarnos muchas organizaciones para destacar la importancia del parto respetado y advertir sobre la violencia médica y obstetricia”.
“Cuando una mujer quiere cuestionar los cánones sociales y culturales aceptados con respecto a la forma de parir, es maltratada y ninguneada”, dijo, y criticó los “discursos de poder” que tienden a dejar solas a las mujeres al momento de parir.
“Hay discurso cultural que atraviesa a todas las generaciones y que establece que el parto es una cuestión medicamentosa que se debe realizar en un hospital o una clínica, y no es así”, concluyó Cortijo.