La charla se desarrolló en el aula 23 del edificio Presidente Néstor Carlos Kirchner de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social el jueves desde las 17.30, y contó con una importante participación estudiantil.
“Palestina es una de las regiones habitadas desde los tiempo más remotos; basta con decirles que la ciudad donde yo nací tiene 10.000 años de historia”, dijo el embajador y desarrolló brevemente un análisis sobre la ubicación geográfica de su país. “Estamos justo entre los 3 continentes del mundo antiguo: por un lado es una bendición, porque ha sido a lo largo de la historia un punto de encuentro de diversas culturas, etnias y religiones, pero por otro lado es una maldición, porque su ubicación estratégica ha sido la causa de invasiones constantes de diversas potencias”, explicó.
“El conflicto en Palestina no comenzó como muchos creen en 1945 con el fin de la Segunda Guerra Mundial, ni siquiera con el acuerdo secreto de Sykes-Picot en 1916 mediante el cual Inglaterra y Francia querían adueñarse de la región”, expresó Husni Abdel Wahed, y manifestó que ya desde 1798 la independencia palestina corría riesgo: “Napoleón ocupó ese año Egipto y desde allí quiso ocupar nuestro territorio, pero se encontró con un aliado muy importante del pueblo palestino que ayudó a detener la invasión: la peste”.
El embajador explicó a los estudiantes que desde ese momento, Napoleón quiso construir una barrera entre el “Oriente salvaje y el Occidente civilizado”, e ironizó: “Claro que en el Oriente Salvaje no hubo dos guerras mundiales ni se aniquilaron a 60 millones de personas”.
Otro punto de inflexión que marcó fue la fundación del sionismo como organización en 1897. “En esta fecha, los judíos vivían principalmente en Europa y allí estaban las dos corrientes: los integracionistas, que pretendían incluirse dentro de los países en que estaban, y los aislacionistas, que finalmente serían los creadores de lo que se conoce como gueto”, afirmó.
También recordó que dentro de los territorios en los que pretendía el sionismo instalar el Estado de Israel, además de Palestina, se encontraba Uganda y la Patagonia. Según Husni Abdel Wahed, el motivo de la elección de Palestina fue producto de las grandes reservas de petróleo que hay en la región, y el Canal de Suez, una la principal vía de transporte comercial, “lo que echa por tierra la teoría del enfrentamiento religioso”.
Finalmente, en su recorrido histórico, el embajador de Palestina llegó a los años 40’, cuando la recientemente formada Organización de las Naciones Unidas emitió la resolución 181, que estableció la partición del territorio y la posterior formación de dos Estados: el palestino y el israelí.
“En ese momento la población judía representaba el 16% y solo poseía el 4% de la tierra, mientras que el 84% eran palestinos y sostenían el 96% de la tierra”, sostuvo el diplomático. El 55% de la tierra de Palestina fue para esa pequeña porción de judíos que habitaban la región, y el 44% para los palestinos, según lo indicaba la resolución de la ONU.
“¿Por qué iba el pueblo palestino a aceptar que un grupo de inmigrantes colonialistas se quedaran con su territorio?”, se preguntó Abdel Wahed, y concluyó: “No nos avergüenza la lucha armada que llevamos adelante durante mucho tiempo, sin embargo, eso concluyó con la madurez de la lucha pacífica”.