Los Partidos Comunistas de Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Perú y Cuba analizaron el “avance de las políticas desestabilizadoras del imperialismo y sus socios de las derechas locales” contra los gobiernos populares de la región, que “son atacados más por sus virtudes que por sus defectos”.
Fue en el marco de un coloquio internacional realizado este fin de semana en Buenos Aires, donde ratificaron que “el capitalismo no es la solución, sino el problema que enfrenta la humanidad”.
Durante el encuentro, repudiaron la situación que se está viviendo en Brasil con la suspensión de de la presidenta Dilma Rousseff para someterla a juicio político, lo que fue calificado como un “golpe legislativo, mediático y judicial”; y se comprometieron a defender a la Revolución Bolivariana de Venezuela, “asediada cotidianamente por el imperialismo y la oligarquía local”.
También expresaron su “profunda preocupación” por las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri, que están ocasionando “un alto costo económico y social para amplios sectores de la población”.
“Más allá de esta difícil coyuntura, destacamos que no concordamos con la idea de ‘fin de ciclo’ de los gobiernos progresistas y de izquierda en la región. Frente a las dificultades que estos atraviesan, y la contraofensiva lanzada por el imperialismo, entendemos que este retroceso es circunstancial”, señalaron los partidos para luego llamar a las fuerzas del campo popular a “abrir un nuevo ciclo de luchas de los pueblos para defender lo conquistado y crear las condiciones para poder avanzar en nuevas y más profundas conquistas”.
“De las experiencias realizadas, se desprende que los proyectos populares en la región no lograron modificar la matriz productiva de nuestros países, por lo cual conservaron su poder los monopolios nacionales y extranjeros que actúan desde allí para alinear a las fuerzas de la restauración conservadora. Esto reclama trabajar para la creación de una relación de fuerzas que sume las necesarias energías transformadoras, donde la única hegemonía sea la que deben ejercer los trabajadores y los pueblos contra sus enemigos, para lo cual es necesario avanzar en la unidad de las fuerzas populares y progresistas y su protagonismo democrático”, subrayaron.
En el documento, los comunistas también manifestaron su “solidaridad con las luchas que los pueblos están llevando adelante en toda la región”; exigieron la libertad de Milagro Sala, “detenida injustamente en la provincia de Jujuy”, y la de los seis presos políticos detenidos en Paraguay; y reafirmaron su “compromiso con la Revolución cubana y en la lucha contra el bloqueo aún vigente”.
Según anunciaron, volverán a reunirse el 26 y 27 de agosto de este año en Lima, Perú, donde se realizará el Encuentro de Partidos Comunistas y Revolucionarios de América Latina y el Caribe.