Los estatales de ATE realizaron hoy un nuevo paro nacional en contra del ajuste, los miles de despidos ejecutados por el macrismo y la criminalización de la protesta social.
Desde el gremio también denuncian que hay más de 90 mil trabajadores precarizados en el Estado nacional y más de 600 mil en las provincias y los municipios, así como conflictos abiertos por la falta de “paritarias libres”.
“Mientras Mauricio Macri cuenta sus offshore en paraísos fiscales, los que mantenemos en funcionamiento el Estado estamos contando muertos”, dijo el titular de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy, al aludir al fallecimiento de tres trabajadores en una semana como consecuencia de las “medidas inhumanas” de la Nación y la provincia de Buenos Aires: Melisa Bogarín, empleada del programa ProHuerta en el Chaco; Esteban Latorre, de la Biblioteca Nacional; y Yolanda Mercedes, auxiliar docente de Mar del Plata.
“Nos quieren de rodillas, pero los estatales vamos a parar el ajuste y la muerte”, señaló por su parte Carlos Díaz, secretario adjunto del gremio en la Provincia, y cuestionó la política “perversa y siniestra” de la gobernadora María Eugenia Vidal.
“Ella pretende arrancarnos los derechos que hemos conquistado en la calle con organización y lucha en los años ‘90, en la rebelión de 2001, conquistando la negociación colectiva, pases a planta, derechos para los trabajadores”, denunció.
“Lo que está pasando en la Provincia y en los municipios obedece a una política nacional implacable donde sistemáticamente las decisiones del gobierno son más concentración de la riqueza en los grupos económicos más concentrados y un ajuste muy claro hacia los sectores populares, los más vulnerables y los trabajadores del estado”, agregó el titular de ATE Provincia, Oscar de Isasi, en diálogo con medios de prensa.
En el marco de la huelga, los estatales realizaron marchas y actos de protesta en distintos puntos del país. La movilización más multitudinaria tuvo lugar en Capital Federal, primero hacia la Casa de la Provincia de Buenos Aires y luego hacia el Ministerio de Modernización, a cargo del “despedidor serial” Andrés Ibarra.
Pese a la intensa lluvia, sindicalistas, cooperativistas e integrantes de organizaciones sociales concentraron frente al Congreso, donde se solidarizaron con los jubilados que montaron una carpa en reclamo del 82 por ciento móvil.
Uno de los momentos de mayor tensión se vivió en la provincia de Río Negro, donde la policía amenazó con reprimir a más de 100 trabajadores que cortaban la ruta 151, a la altura de la localidad de Cordero.