La tensión aumentaba esta tarde a metros del aeropuerto internacional de Ezeiza con el despliegue de gendarmes que tienen vía libre para reprimir una protesta de auxiliares de la educación enrolados en ATE.
El desmedido operativo dispuesto por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, incluye cinco efectivos por cada manifestante, armados con palos, gases y balas de goma, y el apoyo de camiones hidrantes.
Los trabajadores, que se encuentran acompañados por sus familiares, entre ellos mujeres y niños, reclaman sobre la Autopista Ricchieri el reintegro de los descuentos realizados sobre sus haberes de marzo.
La quita, que en algunos casos llega al 70 por ciento, fue ordenada por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, tras las medidas de fuerza realizadas por ATE y SOEME en el marco de las paritarias.
También protestan contra el decreto 230/2106 de la mandataria que habilita a sus ministros y secretarios a despedir masivamente.
Con esta medida, unos 10 mil empleados públicos podrían quedar en la calle. Así lo estimó el secretario general de ATE Provincia, Oscar de Isasi, quien desde hoy encabeza un paro de 48 horas.
“El gobierno provincial está quedando cercado. No sólo crece la protesta popular contra el feroz ajuste que descarga la crisis contra los trabajadores y trabajadoras de los sectores más vulnerables, sino que también cada vez hay más opiniones como este segundo fallo de la justicia, que a las claras muestra el accionar incorrecto, injusto y peligroso que está teniendo Vidal”, agregó el gremialista en alusión al cautelar del juez platense Luis Federico Arias que ordena devolver todos los descuentos a los auxiliares.