“Consecuente con su pertenencia a un gobierno de cobardes, los funcionarios macristas se escondieron como ratas y no dan la cara”, dijo una de las trabajadoras de la Cancillería que participan activamente en la medida de fuerza, y destacó que la misma cuenta con el apoyo de los delegados de ATE, más no con los de UPCN.
Este último sindicato viene guardando silencio cómplice con el gobierno de Mauricio Macri, de la misma forma que, más allá de gestos testimoniales, lo hacen las tres CGT y los gremios más poderosos de la actividad privada.
“Solo gracias a esas complicidades es que a Macri le haya sido tan fácil desplegar su política inhumana de ajuste, pero los vientos están cambiando; sólo es cuestión de tiempo hasta que los trabajadores nos reorganicemos para defender nuestros derechos y enfrentar a esta administración neoliberal, vende patria y oligárquica”, dijo la misma empleada de la Cancillería.
Al cierre de esta información la asamblea deliberaba sobre qué pasos seguir