“Los trabajadores de Tiempo Argentino salimos el 24 de marzo con una edición propia”, informaron desde la redacción en manos de los empleados y empleadas que quedaron en una suerte de limbo, pues el diario no fue oficialmente cerrado pero no sale hace más de un mes y los empresarios – Szpolski y su socio Matías Garfunkel cacarearon kirchnerismo durante año, mientras cobraban pauta oficial – dejaron de pagar salarios y otras obligaciones.
Al igual que los dueños del Grupo 23, los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa, dueños de C5N y otros medios audiovisuales y gráficos, adquirieron a Szpolski y Garfunkel el canal CN23 para proceder al inmediato despido de cerca de 200 trabajadores. Son los mismos que están siendo investigados por graves irregularidades impositivas por miles de millones de pesos.
También había sido ampliamente favorecidos por la pauta oficial durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.En estos momentos negocian en reservado con el gobierno de Mauricio Macri, con quien los une una red de fuertes intereses vinculados al juego.
En un contexto de lucha sindical, los trabajadores de Tiempo Argentino decidieron que, aunque sea en una edición reducida y a cargo de ellos mismos, el diario pueda estar en la calle el 24 de marzo, cuando se cumplan 40 años del golpe de Estado genocida.
El periódico será distribuido en cerca de una docena de puestos que se instalarán en las inmediaciones de la Plaza de Mayo y a lo largo de las calles por donde la marcha tiene previsto desplazarse. Los mismo serán atendidos por los propios trabajadores de Tiempo Argentino.