El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, dijo que engañaron al presidente Evo Morales sobre el nacimiento de su hijo, después de que la Fiscalía General revelara que la ex pareja del mandatario Gabriela Zapata había presentado documentación del niño adulterada. “El certificado de nacimiento que le presentaron a Evo había sido falso, nunca había nacido el hijo. Engañaron al presidente Evo”, sostuvo García Linera en un discurso ante seguidores de Morales, que previamente hicieron una marcha en su apoyo en La Paz. También señaló que la “derecha vendepatria”, aquella que acusaba a Evo de haber escondido al hijo, también “ha engañado a Bolivia” porque, según el vicepresidente, los familiares de Zapata que están vinculados a la oposición sabían la verdad.
“Mintió Zapata a Evo, mintió la derecha utilizando a una mentirosa para mentir al pueblo boliviano. Ha habido aquí una mentira colectiva de la derecha para atacar a Evo Morales”, insistió García Linera. Zapata, que está recluida en una cárcel de La Paz desde fines de febrero acusada de varios supuestos delitos económicos, también usaba un título de abogada falsificado, según el Ministerio Público Fiscal. A fines de febrero, la ex pareja de Morales y sus abogados presentaron ante una jueza el certificado del nacimiento del hijo que habría concebido supuestamente con el mandatario como una prueba de su existencia ante la insistencia de Morales y para corroborar si el menor había fallecido por enfermedad poco después de nacer.
El fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, máxima autoridad del Ministerio Público de Bolivia, sorprendió ayer al afirmar que era una mentira el nacimiento del tercer hijo del presidente Evo Morales. La ex pareja sentimental del mandatario y supuesta madre de un bebé fue calificada de mentirosa por el funcionario. “El certificado de nacido vivo que utiliza para obtener el certificado de nacimiento corresponde a otro niño. Este certificado es como si hubiera nacido el niño el 30 de abril de 2007, pero el certificado de maternidad del hospital de La Paz corresponde a un niño que nació en 2006”, dijo a los sorprendidos periodistas.
El periodista Carlos Valverde presentó el 3 de febrero en su programa de televisión en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra un certificado de nacimiento y aseguró que se trataba del hijo de Evo Morales y Gabriela Zapata. Dos días después el mandatario admitió en conferencia de prensa que su tercer hijo había muerto a poco de nacer en 2007. La revelación periodística tuvo lugar en medio de una campaña para el referendo que se votó ese mes para determinar si el mandatario podía volver a ser candidato en 2019, opción que fue rechazada por una ajustada mayoría. En su momento, Morales admitió haber conocido a la mujer. “A Gabriela Zapata la conocí en 2005, es verdad que fue mi pareja por dos o tres años. En 2007 tuvimos un bebé y lamentablemente, por nuestra mala suerte, ha fallecido. Después de algunos problemas nos distanciamos, no he sabido nada de ella”, dijo entonces.
Morales también dijo haber ayudado a Zapata a correr con los gastos del tratamiento médico del menor y que la mujer le informó de su muerte, sin que él pudiese comprobar esa versión, ni pudiera estar en el velatorio o el entierro, publicó Página12.
El gobernante después afirmó que si realmente existía su hijo, quería quedarse con él, por lo que presentó una demanda ante un juzgado de La Paz para que Zapata presentase al niño. Por otra parte, una tía de la empresaria Zapata dijo que el niño vivía, pero nunca se lo presentó públicamente.
Hasta hace unas semanas, la mujer se desempeñaba como ejecutiva en Bolivia de la empresa china Camce, que en los últimos años suscribió al menos siete contratos con el Estado para construir por invitación directa, tras descartarse licitaciones, obras por 566 millones de dólares. La empresaria fue detenida el 26 de febrero pasado por la Policía en la zona sur de La Paz por presunta legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad, todos delitos tipificados en el Código Penal y la Ley anticorrupción. El fiscal dijo que ahora también la acusarán de falsedad material, uso de instrumento falsificado, falsedad ideológica y ejercicio ilegal de la profesión.
Tras la audiencia judicial, Zapata fue enviada a la cárcel de mujeres del barrio paceño de Obrajes, donde permanecerá detenida hasta que concluya un juicio en su contra. La investigación involucró a dos personas más que están en prisión. Una de ellas es íntima amiga de Zapata, quien habría utilizado oficinas del Ministerio de la Presidencia para reuniones empresariales para su beneficio personal.