“En la mañana de hoy el despido de 50 trabajadores de la firma Loberaz y el anuncio de 100 más en Dohm, ambas empresas que tercerizan tareas adentro de la planta de SIDERAR. Esta siderúrgica perteneciente al grupo Techint viene llevando adelante un plan de ajuste que implica la reducción de su plantel en un 20%, con lo que se llegaría a los 1.000 despidos entre efectivos y contratados”, informó este viernes el portal La Izquierda Diario.
“La parada por reparación de un alto horno, sin concretar su finalización de obra, y una máquina de colada que continua detenida abonan la incertidumbre y la inestabilidad de los trabajadores. Circulan cientos de rumores en planta, que en abril serían muchos más, y el sonar de las chicharras anticipa una gran ofensiva patronal. Las tercerizadas, que pudieron crecer y obtener ganancias fabulosas durante la «década ganada», son parte de esta ofensiva. Siderar es una de las grandes industrias que más ganó y creció en las últimas décadas. En la misma sintonía, la siderúrgica Acindar, de la vecina ciudad de Villa Constitución, había anunciado unos días antes la parada de su acería y un plan de suspensiones aplicable a cualquier sector de la fábrica hasta marzo del 2017”, afirma el mismo medio, que critica a la UOM: “la conducción de la UOM San Nicolás afirma que están ‘preocupados’, y aunque sostiene que los despidos afectan sólo a Loberaz y Dohm, no garantiza la estabilidad laboral en el futuro inmediato”.
“Pero en el último congreso del sindicato, realizado apenas unos días antes, ni siquiera se mencionó la perspectiva de despidos. Mientras tanto, la patronal de los Rocca continúa con su plan”, añaden.
El mismo habría sido acordado con el sindicato, implementándose con contratistas, despidos, traspasos, fusiones, retiros voluntarios sobre efectivos y vacaciones anticipadas. Los puestos de trabajo que se pierden no se vuelven a cubrir, lo que significa más flexibilización laboral aplicando más funciones a los que queden trabajando, y una extensión de la jornada laboral con horas extras que terminan descontándose con el impuesto a las ganancias.