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La causa conocida como “Fuentealba II” fue cerrada por la jueza Carina Álvarez, que hizo lugar el pedido de la defensa que planteó el sobreseimiento de los 15 imputados por el vencimiento de los plazos fatales que determina el artículo 56 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. El argumento de los defensores de los efectivos involucrados en el caso es el mismo por el que se sobreseyó a los condenados en la estafa al Banco Provincia de Neuquén, conocida como la causa “Temux”.
La medida de la Justicia beneficia directamente a un aliado político del macrismo y a un funcionario del gobierno de Mauricio Macri. Se trata de el ex gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch y del actual secretario de seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, vinculado directamente con el caso al ser el encargado de conformar el aparato represivo que acabó con la vida del docente y el asesor en seguridad del gobierno neuquino.
Además, la decisión de la juez Carina Álvarez, alcanzó a los 15 policías y jefes que estaban acusados por el ataque a Carlos Fuentealba y otros manifestantes que participaron del reclamo que se llevó a cabo el 4 de abril de 2007.
El fiscal Andrés Azar también había pedido el sobreseimiento a todos los imputados pero por la falta de pruebas en su contra. Por su parte, el abogado querellante Gustavo Palmieri, que representaba a la familia del docente, planteó que la causa no podía considerarse caducada dado que remarcó que se trata de un delito cometido por el Estado y que por ende es una excepción al plazo fatal.
Carlos Fuentealba fue asesinado el 5 de abril de2007 producto del brutal ataque de la policía de Neuquén. El docente había participado de los reclamos del 4 de abril al gobernador Sobisch, quien dio la orden de reprimir a los trabajadores para asegurar el libre transito en la ruta 22, a la altura de la localidad Arroyito.
Los familiares del docente recurrirán ante el Tribunal de Impugnación para evitar que los culpables sean sobreseídos.
