Bajo la consigna “Justicia por Emilia”, el padre de la joven estudiante de esa Unidad Académica que fue encontrada muerta en una fiesta clandestina, manifestó: “Hemos empezado una lucha larga, por lo tanto les pido que nos acompañen en todo esto, por una chica que ha estado en estas aulas”.
Del encuentro que tuvo lugar en el aula anfiteatrada Rodolfo Walsh también participó el abogado de la familia, Adrián Rodríguez, quien relató cómo se desarrollaron los hechos y apuntó que “el municipio desconoció los protocolos de nocturnidad porque hubo un hecho de corrupción que consistió en el pago de una suma de dinero para que la fiesta se desarrolle igual. El resultado fue el que conocemos».
“Esto fue muy parecido al caso de Cromañón, donde hubieron muchas desidias que tendieron trampas mortales a muchísimos jóvenes”, señaló el Letrado y agregó: “Debemos seguir participando para que estas cosas no vuelvan a ocurrir”.
Finalmente, el hermano de la joven agradeció a la facultad por el apoyo y subrayó que la muerte de su Emilia sucedió “por la negligencia de un Estado municipal que fue cómplice con las mafias policiales”.
El pasado 1 de enero, Emilia Uscamayta Curi fue encontrada ahogada en una pileta, en el marco de una fiesta clandestina que tuvo lugar en el barrio Melchor Romero de La Plata, organizada por Raúl “El Peque” García, militante PRO y empresario de viajes, cuyo vínculo con el poder político de Cambiemos compromete al intendente Julio Garro.
También están comprometidos el jefe de Control Urbano, Roberto Di Grazia, y el secretario de Seguridad del municipio, el ex comisario Daniel Piqué. La responsabilidad de Control Urbano es explicar por qué no se clausuró la fiesta, a pesar de haber ido dos veces en la noche al lugar.
Por ahora, los inspectores sólo se limitaron a labrar actas, pero no avanzaron en el desalojo del predio. Además, complica a los funcionarios las declaraciones de los mismos organizadores que reconocieron haber pagado 20 mil pesos al organismo para que “aflojaran” los controles.