Lejos de diferenciarse con las prácticas de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, últimos dueños de Tiempo Argentino, el nuevo dueño del diario, Mariano Martínez Rojas, en sus dos semanas al frente de la empresa ya ha dejado de cumplir las propuestas de pagos salariales que él mismo le realizó a sus empleados.
El pasado viernes los trabajadores debían comenzar a recibir los pagos adeudos, pero Martínez no sólo que no cumplió, sino que ahora hasta el próximo miércoles los trabajadores no sabrán cómo continúa la situación. La dueda incluye a los meses de diciembre y enero, y el medio aguinaldo del segundo semestre de 2015.
Los trabajadores de prensa, a partir de esto y como respuesta a la no impresión ordenada por el nuevo dueño hasta nuevo aviso, lanzaron el boletín «Por más Tiempo, el diario de los trabajadores», una publicación diaria en formato digital que busca ser una herramienta de lucha ante el inexplicable accionar de la patronal.
En la primera edición lanzada este domingo, la tapa del boletín apunta contra los dos empresarios que vendieron el diario dejando a los trabajadores sin sueldos pagos y en un estado de incertidumbre total: Sergio Szpolski y Matías Garfunkel. En la misma línea de acción lo ubican al nuevo dueño de Tiempo Argentino y América, Mariano Martínez Rojas.
El boletín que difunden los trabajadores da cuenta de cada una de las 60 ediciones del diario que no fueron pagadas por ambas patronales que se han encargado de dirigir a Tiempo Argentino desde diciembre hasta febrero. Además, se describen las actividades que se han realizado como protesta, la mayoría ocultadas por los medios hegemónicos.
El pasado viernes la asamblea de los trabajadores resolvió “profundizar el plan de lucha con la presencia pacífica y permanente de sus trabajadores dentro de las instalaciones del diario”.
De esta manera, también comunicaron que la iniciativa adoptada por la asamblea “está orientada para impedir el vaciamiento y preservar las fuentes de trabajo, actualmente vulneradas, una y otra vez, por Martínez Rojas, más conocido en este momento por sus promesas incumplidas que por un plan de negocios creíble para administrar los medios que habría comprado”.
“Toda la maniobra fue denunciada ante el ministerio de Trabajo, mediante una nueva presentación, tal como la que fue radicada el jueves pasado, para originar el expediente 1708119, que forzó la presencia de los representantes del Grupo M Deluxe”, agregan los trabajadores.
La situación es por demás complicada, ya que además de detenerse la impresión del diario y continuar ampliando los sueldos impagos, los trabajadores ni siquiera tienen certeza de que Tiempo Argentino haya sido vendido a Martínez, tal como lo anunciaron los empresarios. La lucha y el estado de permanencia continuará con una publicación diaria del nuevo boletín.