La presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló esta noche ante miles de argentinos que desbordaron la Plaza de Mayo y cuestionó el fallo judicial de María Servini de Cubría, quien determinó que el mandato termina “a las 0 horas del día 10 de diciembre”.
“Me hubiera gustado poder entregar los atributos presidenciales ante la Asamblea Legislativa, máximo órgano federal y popular del país”, dijo y agregó: “Nunca en mi vida pensé que iba a ver un presidente cautelar durante 12 horas en mi país”, en alusión al titular provisional del Senado, Federico Pinedo, que deberá hacerse cargo del mando hasta la jura de Mauricio Macri.
“Con este estado de las cosas, hoy todos los argentinos estamos en libertad condicional”, afirmó la mandataria ante los cánticos de la multitud.
“Lo digo con sinceridad porque no podía creer que luego de que el pueblo argentino concurrió tres veces a las urnas en las últimas elecciones presidenciales, haya ocurrido algo así. La próxima tendremos que votar presidente provisional en la boleta. Y miren que no puedo hablar mucho porque a las 12 me convierto en calabaza”, ironizó y sostuvo que “no lo merecía ningún argentino, ni el 51% que lo votó ni el 49% que lo hizo por nosotros”.
Durante su discurso, Cristina repasó cada uno de los logros y derechos conquistados a lo largo de los tres gobiernos kirchneristas.
“Quiero decirles que si con todos los medios hegemónicos en contra, con las principales corporaciones nacionales e internacionales en contra, con las persecuciones y hostigamiento de lo que yo denomino el ‘Partido Judicial’, y con tantos palos en la rueda pudimos hacer tantas cosas por los argentinos, imagino cuánto podrán hacer los que tienen todos estos factores a favor”, subrayó.
También pidió “un mayor grado de democracia que alcance a los tres poderes del Estado, porque parece que la democracia y la libertad se aplican solamente al Poder Ejecutivo”.
Hacia el final, Cristina remarcó: “Después de 12 años y medio, podemos mirar a los ojos a todos los argentinos. Sólo le pido a Dios una sola cosa: que dentro de cuatro años, quien tiene la responsabilidad de conducir los destinos de la patria pueda frente a una plaza como esta mirar también a todos los argentinos a los ojos”.
“Cada uno de los 42 millones de argentinos tiene un dirigente adentro. Cuando sientan que aquellos en los que depositaron su voto los traicionaron, tomen sus banderas. Cada uno de ustedes es dirigente de su destino y constructor de su vida. Esto es lo más grande que le he dado al pueblo argentino, el empoderamiento popular y ciudadano, el empoderamiento de las libertades y los derechos. Gracias por tanta felicidad y alegría, gracias por tanto amor. Los quiero y los llevo siempre en mi corazón. Sepan que siempre voy a estar junto a ustedes”, concluyó.
Homenaje a Néstor Kirchner
Antes de salir a la Plaza de Mayo, Cristina descubrió un busto de Néstor Kirchner en el Salón de los Justos de la Casa Rosada. Lo hizo junto al presidente de Bolivia, Evo Morales, a quien agradeció por acompañarla.
“Fue el Presidente de la Argentina que obtuvo menos votos, pero fue a partir de su coraje y visión estratégica que construyó un nuevo país”, sostuvo la mandataria sobre Kirchner y lo comparó con otros líderes latinoamericanos, como el propio Morales, Hugo Chávez y Lula da Silva, que “supieron ver que la historia de la región merecía un camino diferente” y emprendieron gestas como las del “No al ALCA”.
“Ahora vemos que se intenta cambiar lo que fue, lo que es y lo que seguirá siendo. La ciudadanía en la última época ha conquistado derechos y estoy segura de que los va a defender. Más allá de las marchas y contramarchas que tiene la historia en la región, la historia no es una línea recta. A veces parece retroceder, pero en la lucha de los pueblos siempre está latente la emancipación, que no implica aislarse del mundo, sino integrarse defendiendo la propia autonomía”, enfatizó Cristina.