A pocos días del traspaso de mandato, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió desde la provincia de Río Negro que “nunca más permitamos que exigencias externas limiten nuestra autonomía”.
“Sin soberanía ni autonomía nacional no hay nada. No hay emprendimientos, no actividad comercial, no hay nada. Tenemos que seguir construyendo autonomía. Es el único reaseguro para seguir creciendo. Es el único futuro”, subrayó.
De esta forma, defendió las políticas de ciencia y tecnología aplicadas por el gobierno nacional durante los últimos doce años para “no vernos solamente como vendedores de granos o de carne”.
En el Complejo Tecnológico de Pilcaniyeu, a 70 kilómetros de la ciudad de Bariloche, la mandataria encabezó la puesta en marcha de la producción de uranio enriquecido utilizado para potenciar el combustible de reactores nucleares.
El complejo, que se reactivó en los últimos cinco años, cuenta con una superficie cubierta de 30.000 metros cuadrados dedicados a las Plantas de Procesos.
“Estas cosas no salen en los medios porque hay una estrategia comunicacional para mantener en la ignorancia a los argentinos para que no sepan que es lo que hacemos otros argentinos” aseveró la Presidenta y consideró “muy importante que comuniquemos estas cosas que son invisibilizados, para que sea más fácil desarmarlas o desarticularlas”.
Cristina estuvo acompañada por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; la titular de la CNEA, Norma Luisa Boero; el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck; el jefe comunal de esa localidad, Néstor Ayulef; entre otras autoridades.