Ello se desprende de una nota de Nexofin difundida este martes por las redes sociales. “Soy, sin duda, el político argentino que acumula más días y noches fuera de su hogar en los últimos años. Y acá viene entonces el cambio, que llega también a mi vida personal. He decidido recuperar el espacio de hombre, que es el espacio de mis amores, de mi lugar en el mundo y también el espacio de sueños de vida que fui postergando mucho – demasiado- tiempo y que ha llegado la hora de concretar. No voy a ocupar ningún lugar ni en el Gobierno ni en mi Partido”, escribía Ernesto Sanz en su cuenta de Facebook, al explicar su decisión de abandonar la política de manera definitiva.
Sin embargo, Nexofin sostiene que a pesar de los “temas personales” que esgrimió en su misiva, el senador radical prefirió no exponer una de las causas principales que lo llevaron a abandonar el espacio Cambiemos: sus intenciones de ser Jefe de Gabinete del gobierno Nacional de Mauricio Macri.
Las mismas fueron alimentadas desde el grupo Techint, que funcionó como principal motor del acuerdo de la UCR con el PRO, y luego se convirtió en “mecenas” de Sanz, a quien deseaban ubicar como jefe de Gabinete. El mediador entre el holding que conduce Paolo Rocca y Sanz fue Luis Betnaza, el principal operador político del grupo económico, dice el mismo informe.
Sin embargo, cuando se conoció que el elegido por Macri para ser jefe de ministros era Marcos Peña, la noticia cayó como un baldazo de hielo en el círculo del radical.
La decisión de Macri de relegar a Sanz a la titularidad del Ministerio de Justicia no sólo fue política. Paolo Rocca y Macri no tienen la mejor relación, desde que en octubre del 2014 ambos protagonizaron una tensa reunión para recaudar fondos para la campaña del líder del PRO. Según informó por entonces La Política Online, Rocca comenzó la reunión pidiendo que de la misma no participara ninguno de los tres acompañantes que había llevado Macri, uno de ellos, Nicolás Caputo, empresario y amigo de la infancia del ahora presidente electo. “Macri fue al grano y le pidió su colaboración en la campaña presidencial, señalándole la oportunidad que se le ofrecía de sumarse a un nuevo ciclo político. El tono del pedido del jefe de Gobierno no fue del agrado de Rocca, que dejó muy en claro que según su visión él no necesitaba que lo invitaran a formar parte de nada, ni temía quedarse afuera de nada”, explicó el citado medio.
Además, en los últimos meses, Macri había tomado distancia de Rocca, ya que, ante la falta de resultados concretos en levantar el perfil de Sanz dentro de Cambiemos, el empresario comenzó a jugar a dos puntas, dialogando con el ahora ex candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli.