“Ya vivimos cuando en los ´90 se caían una tras otra miles de empresas que habían sido construidas con mucho esfuerzo, gran profesionalismo y excelente tecnología. Se fueron asfixiando hasta apagarse y desaparecer”, sostuvo Rial en declaraciones radiales.
También recordó cuando en aquellos años “se decía que la mejor política industrial era no tener ninguna política industrial”.
“Un ministro de Economía llegó a decir que si no era negocio algún sector industrial, cerrara las puertas y se dedicara a otra cosa”, enfatizó Rial, principal referente de los industriales de la provincia de Buenos Aires.
“Personalmente viví el corazón del problema cuando era presidente de la UIA y ante el temor por una fuerte devaluación en Brasil, en 1999, acudimos a las autoridades para analizar alternativas frente al inminente hecho. No tenían idea de qué respuesta darnos”, señaló.
Recordó que “el entonces ministro Roque Fernández nos decía que Brasil no devaluaría y que si lo hacían tenía ´en el cajón´ una medida para contrarrestar cualquier efecto negativo. Brasil devaluó y cuando acudimos al ministerio vimos que el cajón estaba vacío. No nos dio respuesta porque no la tenía, no la necesitaba, no le importaba, era el modelo de endeudamiento que se pretendía imponer y terminó en desastre”.
El también vicepresidente primero de la UIA bonaerense alertó que “con las políticas de los ’90, que algunos sectores parecen querer reimponer, fueron cerradas metalmecánicas y fábricas de maquinaria eléctrica para importar heladeras, lavarropas, planchas, carretillas, montacargas, motores, barcos y hasta fábricas flotantes al precio vil del dumping social y que, además, muchos producíamos a buen precio y calidad”.
“Perdimos todo, no sin luchar contra esas políticas económicas, porque pensábamos que había otro camino: el de administrar el comercio con inteligencia, cuidar nuestro mercado y a nuestros trabajadores. No eran meros consumidores, eran los hacedores de la posibilidad del consumo interno”, sostuvo el dirigente fabril.
“Lo dije entonces y lo repito ahora: el activo más importante que tiene un país es el mercado interno, por eso en todo el mundo lo cuidan. Si pretendemos dejar el nuestro liberado, sin intervención del Estado, en un contexto de crisis internacional como este, aparecerán los otros buitres y los países que quieren introducir sus productos sin control”, enfatizó Rial.