Por Ariel Spini / En los últimos días comenzaron las certezas sobre el futuro que le depara a la provincia de Buenos Aires con la gobernación de la republicana conservadora, María Eugenia Vidal. La representante del orbe neoliberal conglomerado en la alianza Cambiemos posiciona como posible ministra de Desarrollo Social, cartera clave para el día a día de los bonaerenses, a la ex pupila de Horacio Rodríguez Larreta, Carolina Stanley.
La hija del ex presidente del Banco Citibank, el menemista Guillermo Stanley, al igual que Vidal comenzó su vida política en el Grupo Sophia, sector que durante el auge neoliberal en la década del noventa captó a los hijos del poder para insertarlos en la vida política de un partido que necesitaba y priorizó siempre a los profesionales sin formación política. Inclusive, fue la directora del Grupo entre el 2004 y 2007.
El Grupo Sophia, semillero del conservadurismo del PRO, funcionó, tanto para Vidal como para Stanley, como una escalera a los sectores de poder público para desde allí llevar adelante las ideas profesionales por sobre las necesidades básicas de la sociedad. Al asumir Mauricio Macri su primera gestión en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires nombró como titular de la cartera de Desarrollo Social a Vidal, y en su última gestión, designó como reemplazante a otra hija política de Larreta, Stanley.
Si bien, desde la llegada del PRO al poder en la Capital Federal, se comenzó a vivir la persecución y la desinversión en materia de políticas sociales, en su segunda gestión, con Stanley a la cabeza de la cartera, las inequidades se profundizaron. De tal manera, que el ex Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, le confió a esta agencia que “pasar de Vidal a Stanley, fue pasar de mal a peor”.
Los ocho años de los pupilos del Grupo Sophia al mando del ministerio de Desarrollo Social de CABA derivaron en un congelamiento sistemático de los planes sociales implementados durante la gestión 2000-2006, la desinversión y el cierre de áreas como la dirección de la mujer. Además, mientras el presupuesto aumentó año tras año para cuestiones publicitarias, como los shows musicales, fue disminuyendo para llevar adelante las políticas sociales que garanticen el acceso de la ciudadanía a sus derechos.
En ese sentido, la legisladora María José Lubertino, en dialogó con AgePeBA, manifestó que “todo el gobierno de la Ciudad se ha caracterizado por la exclusión, ha habido situaciones sistemáticas de persecución y discriminación para los sectores migrantes y personas en situación de calle”. Además, agregó que “en el área social se retrocedió en las políticas de vivienda, se disminuyó en términos proporcionales y reales el presupuesto de viviendas”.
En la misma línea, se posicionó Aníbal Ibarra, que remarcó que en la gestión de Stanley “se vaciaron la mayoría de los programas de violencia de género, dejaron a la deriva esos programas. Mientras aumentaban los casos de violencia de género, hubo una disminución de la atención a las víctimas, el gobierno de la Ciudad atendió un 34 por ciento menos de caso por tener menores recursos por girarlos a publicidad y no al área social”.
En ese marco, tanto Ibarra como Lubertino, coincidieron en subrayar que el desinterés por lo social de los funcionarios del PRO se debe “a una concepción política de derecha”, y el legislador agregó que “el gobierno de la Ciudad decide que los hospitales son gratis y confórmate con como están, si no te gustan, págate una prepaga”.
Asimismo, Ibarra apuntó “son decisiones políticas, no hubo un problema de recursos hubo un problema de adonde se destinaron los recursos, las políticas sociales no estuvieron en agenda porque no figura en su concepción política”. Mientras que Lubertino, consideró que “ante la falta de inversión, se han subsidiado a las ONG para darle institucionalidad como si fueran prolongaciones del estado”.
“Si uno empieza a analizar, licitaciones innecesarias, adjudicaciones directas por millones de pesos innecesarias, la publicidad, para Niembro hay 23 millones de pesos y se achican políticas sociales, es inexplicable. Año tras año redujeron la participación del presupuesto en las áreas sociales, no es un problema de gestión, es un tema de decisión política”, disparó Ibarra. Además, destacó que “ellos entienden que no tiene que existir redistribución de la riqueza, para el PRO la riqueza es para el que la genera y el que la genera son los empresarios y no los sectores vulnerables, entonces actúan en consecuencia”.
Carolina Stanley fue quien llevó adelante la decisión política de aumentar la desinversión en materia social, en otras palabras, comenzó a culminar el trabajo que empezó María Eugenia Vidal en la Capital Federal. La dupla que durante ocho años abogó por aumentar la desigualdad, dejar sin recursos a los sectores vulnerables y trabajar paralelamente con los grupos concentrados de poder, tiene como nuevo horizonte para sus políticas conservadoras, la provincia de Buenos Aires.