Por Lucía Pires / El 30º Encuentro Nacional de Mujeres, que reunió a más de 60 mil personas en Mar del Plata el fin de semana pasado con el objetivo de debatir sobre violencia, derechos, salud, educación y sociedad, fue el contexto que permitió visibilizar la complejidad de una problemática arraigada que podrá ser erradicada a través del compromiso de la sociedad entera. A seis meses del Ni Una Menos, la masiva movilización que interpeló a 5 países, los números parecen no retroceder: entre el 6 y el 13 de octubre, 10 mujeres fueron asesinadas, casi todas, por sus ex parejas. Esto da cuenta de que también deben incorporarse a la lucha contra el patriarcado las instituciones educativas, las fuerzas públicas, la Justicia y los medios de comunicación.
Al respecto, el juez federal platense Carlos Rozanski se refirió a los avances legislativos en la materia en diálogo con esta agencia. “Los femicidios forman parte de una cosa más compleja que es el fenómeno grave de la violencia de género. ¿Hasta qué punto la legislación sola alcanza para modificar ese fenómeno? –reflexionó–. Argentina tiene muchísima y muy buena legislación en todos los temas y en especial en este, que cuenta con leyes especificas. Eso marca el camino que se quiere hacer, pero entre esa voluntad que está en las normas y la cotidianeidad, hay una distancia muy grande, y el tema es como llenar esa distancia”.
En la misma línea, continuó: “Si estamos hablando de un fenómeno que viene desde hace siglos caracterizado por el abuso de los violentos de siempre, que por supuesto son los varones, hacia grupos vulnerables, y en especial mujeres, desandar ese tipo de violencia no es un mecanismo que se pueda resolver en un año o en un gobierno. Necesitamos el cambio cultural que ya comenzó con fuerza. Lamentablemente ha necesitado mucha muerte, y cada muerte que se produce es un paso atrás, un aviso de que no se ha hecho lo suficiente, y esas son las deudas que tienen que saldar la educación y la justicia”.
Asimismo, resaltó la importancia de la labor específica de las organizaciones de derechos humanos que reclaman por la igualdad. “El próximo gobierno va a tener una ventaja importantísima, que es que en los 10 años anteriores los avances fueron muy grandes respecto a la concientización. Ese es el respaldo que tiene el próximo gobierno para profundizar”, subrayó.
Por otro lado, Florencia Cremona, directora del Centro de Comunicación y Género del Observatorio de Género y Comunicación de la Facultad de Periodismo, sostuvo en comunicación con esta agencia la importancia de la capacitación de los comunicadores en materia de género, al considerar el rol clave que tienen en la sociedad como naturalizadores de discursos hegemónicos.
Sobre la cobertura que realizadores de la represión en la Catedral de Mar del Plata, analizó: “Lo que se habló hace una pintura equivocada de lo que fue el encuentro, de multidiscusión política, talleres y jornadas. Los medios más grandes pintaron la escena de las mujeres reclamando frente a la Catedral, entonces se construyeron retóricas perversas de mujeres que no quieren violencia pero son violentas. Pareciera que una reja es más importante que los diez femicidios que hubo el fin de semana, y nadie hablo de la violencia simbólica que significaba que haya una guardia pretoriana de círculos neonazis cercanos a Cambiemos y al PRO”.
En este sentido, continuó: “Todas las formas de violencia simbólicas potentes son invisibles. Justamente no hay comunicadores que problematicen estas cuestiones. Mientras los comunicadores sigan hablando de detonantes, causas y crímenes pasionales, y no de personas violentas, y la Justicia no se comprometa, estaremos mos permitiendo argumentos que justifican el femicidio. Hay que sacar a los misóginos e ignorantes de los medios que contribuyen a reproducir la enorme trama repleta de violencia. Es una batalla cultural y una responsabilidad de la justicia para que se cumplan los avances normativos y políticas de erradicación de la violencia de género. Se trata de generar conciencias colectivas en sintonía, y medidas que contengan a las víctimas”.
Por su parte, la coordinadora del Equipo Móvil de Violencia Sexual del Programa de Víctimas contra las Violencias del Ministerio de Justicia, Paola Rovediello, expuso: “Como sociedad, nos falta pensar y recibir más información sobre cómo erradicar lo que se llama patriarcado, el machismo cultural, lo que traemos los ciudadanos culturalmente arraigados de la asimetría de poder que vemos en cualquier relación cotidiana. Esto es que los hombres ejercen más poder que las mujeres. Es un desafío ciudadano que debemos construir”.
Por último, celebró la promulgación de la Ley Ni Una Menos, que el gobernador bonaerense llevó a cabo la última semana. “Es una alegría enorme, porque todo el trabajo que se trata de hacer día a día para luchar contra la violencia de género se ve plasmado hasta en la formación curricular que plantea el gobernador. Ojalá se comience ya a trabajar porque ese es el desafío, la educación de cómo pensamos. Va a ser un gran adelanto, y no es una posibilidad, sino una necesidad de las políticas”, concluyó.