La original muestra artística “Evita: crónicas de un funeral en un marco de color” de Juan Esteban Actis, contiene fotografías de la actividad diaria de Eva Perón, de sus obras, sus viajes y su velatorio en el Congreso de La Nación. A la recopilación bibliográfica se sumaron diarios de la época, revistas, láminas y toda información disponible. Surge entonces la necesidad de mostrar este material fusionándolo con el arte.
La obra está compuesta por 15 piezas, una por cada día que duró el funeral de Eva, desde el 27 de julio al 10 de agosto de 1952. Cada pieza está formada por la segunda sección que publicó el periódico La Prensa durante los días en que se desarrolló el funeral, formada por una doble hoja abierta.
Actis asegura que busca “generar conciencia acerca de la importancia del tiempo que tenemos. Eva es un ejemplo de acción. Ella misma decía: ´En las obras de ayuda social no se puede hacer esperar a nadie. He aprendido en el dolor de cada día, que es la escuela de los sencillos. Conozco la crudeza de esperar. Sé de la angustia de ver pospuesta una aspiración… El drama diario es mi propio drama´. La felicidad está en la acción”.
Nacido en una familia peronista, padres de gran sensibilidad social, una madre apasionada por la historia, los relatos sobre Perón y Eva eran frecuentes en el hogar. Las charlas informales con Luis Pereyra, de gran influencia en mi familia, despertaron desde pequeño el interés por Eva.
Movilizado por la curiosidad, la pasión por la historia y tratar de comprender como una mujer pudo llevar a cabo semejante obra en tan poco tiempo, el interés del por Eva fue creciendo cada vez más.