Por Germán Celesia / “En los días recientes Scioli logró recomponer su línea, alrededor suyo está tomando posiciones el peronismo, empezó a desplegar algunas propuestas y a presentar equipos de gobierno con sello propio. Le falta muy poco para ganar la presidencia en la primera vuelta”. Julio Blanck reconoce así, en su columna de Clarín, que las posibilidades de Daniel Scioli de convertirse en presidente sin necesidad de balotaje son muy altas, y las de la oposición, más concentradas en aumentar su intención de voto en uno de los territorios donde el FpV es más fuerte: el Gran Buenos Aires, donde la prensa hegemónica está concentrando buena parte de su atención tratando de erosionar la imagen del oficialismo.
“Una vez más la batalla principal se concentra en la provincia de Buenos Aires. Allí los candidatos se van a jugar toda la plata, en términos materiales y simbólicos. El que consiga sacudir el tablero bonaerense podrá lograr su objetivo nacional. Scioli tiene que superar la elección apenas correcta de agosto, Macri precisa evitar que Scioli se le escape y acortar la diferencia en la Provincia –otros 860.000 votos– y Massa trata de crecer comiendo en la periferia del voto de sus rivales”, afirma Blanck.
Según el columnista, “aún sin ganar la gobernación, Vidal puede empujar a Macri hacia arriba y ayudarlo a entrar en el balotaje. Pero también está dentro de las posibilidades que Vidal termine siendo gobernadora. En esa hipótesis Macri tendría, por primera y quizás por única vez, la presidencia al alcance de su mano”.
Según afirma, “además de los candidatos principales, andan preocupados algunos intendentes kirchneristas, en especial los que sacaron apenas una luz de ventaja en las PASO. Intuyen que si Vidal pega una levantada final y hay corte de boleta, sus rivales macristas pueden arrebatarles el territorio. Protestan porque ellos pagarían el hipotético costo de una candidatura polémica y cuestionada como es la de Aníbal”. Lo de “polémica” y “cuestionada”, en realidad, corre por cuenta de Clarín –obstinado en relacionarlo con el tráfico de drogas– y no de los jefes comunales.
Quizás la columna de Blanck, orientada más que nada a un público relativamente pequeño, explique la insólita portada de la edición impresa de hoy: “En campaña, mandan a la Federal al Conurbano por el avance de la droga”. Según una lectura literal, el gobierno estaría enviando a la fuerza policial a partidos bonaerenses para que tomen parte de la campaña electoral frenando el supuesto “avance” del narcotráfico.
Dice además Clarín que “se trata de una medida de urgencia a tres semanas de los comicios”, pero en los artículos alusivos no queda demostrada la relación con la campaña electoral ni hay cifras sobre el presunto “avance de la droga” en los distritos a los que alude. Y lo de “mandarlos” sugiere que el lugar natural sería la ciudad de Buenos Aires y no todo la totalidad del país en lo vinculado a delitos federales.
Dice el periodista Fernando Soriano, justificado en título de portada: “A 25 días de las elecciones nacionales generales, la Policía Federal desembarcó en una de las zonas narco más calientes del país. Desde el miércoles pasado se sumaron agentes federales con el fin de intensificar el patrullaje en las calles y, sobre todo, profundizar la investigación en el tráfico de drogas ilícitas en los partidos de San Martín y Tres de Febrero. La semana próxima ya estarán todos: serán 1.400 hombres y mujeres uniformados y de civil que trabajarán en ese territorio conflictivo al noroeste de la Capital”.
Agrega el columnista Héctor Gambini: “Tamaña generosidad y velocidad de reacción tiene un combustible adicional: el hiperactivo Berni ya tiene un pie como ministro del área en un eventual gobierno de Scioli. Y hoy está mucho más cerca del candidato que del gobierno que se va”.
Sobre el candidato del oficialismo se centra La Nación para encabezar su edición impresa: “Sobreseyeron a Scioli en la causa por su crecimiento patrimonial”. El diario se queja en su portada porque “un juez platense cerró el caso en tiempo exprés, sin ordenar peritaje contable”, con lo cual pone en duda la “justicia” de la decisión. Y en el interior de su edición se queja implícitamente de que Macri no reciba un trato “igualitario” en otras denuncias en su contra.
“El cierre de la causa fue funcional al objetivo de Scioli de no llegar a octubre con esa causa penal abierta en su contra. Tampoco quería ingresar a la Casa Rosada con un eventual procesamiento sobre sus espaldas, como el candidato de Pro, Mauricio Macri, por las escuchas telefónicas”, dice el matutino. El diario también se queja porque “Scioli demora el envío del presupuesto 2016”. También coincide con Clarín en mantener en el temario la denuncia contra Antonio Caló, que ayer Clarín intentó vincular con Scioli. Claro que la impronta es negativa. Dice el matutino de las familias Mitre-Saguier que Caló “intentó despegar al candidato del FPV”, con lo cual presenta como natural que el candidato oficialista haya quedado “pegado” en un denuncia con la cual no tiene ninguna relación, y el artificio sería para el diario separar las dos cuestiones. Según Clarín, el dirigente podría “alejarse de la campaña de Scioli”.
Nuevos aliados
Toda esta andanada de denuncias vinculadas periodísticamente con Scioli deja en segundo plano el hecho de que diversos dirigentes peronistas han venido manifestando su apoyo a la candidatura de Scioli. En esto cumplió un rol importante el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, como anunció una dirigente que como él se postula –sólo que por el masissimo– para una banca en el Parlasur, quien apoyará la candidatura de Scioli. Es el caso de Mónica López, destaca La Nación: “De la Sota le pidió que explique la voltereta”.
Clarín, que había impulsado, amplificado y aplaudido el egreso de Massa del oficialismo, ahora lanza todos sus dardos sobre la actual legisladora bonaerense, a pesar de que son más de medio centenar los massistas que emigraron al oficialistmo. “Un nuevo garrochazo político sacude al massismo a días de las elecciones presidenciales. Pero el caso es aún más insólito porque Mónica López, diputada provincial del Frente Renovador, es candidata al Parlasur de esa fuerza y hoy no solo se mostró hoy Daniel Scioli, sino que también llamó a votar por él, para que un peronista »gane en primera vuelta». Otro detalle que torna al caso aún más increíble es que Alberto Roberti, marido de López, es el jefe de bloque del massismo en el Congreso Nacional”, se queja el diario.
Scioli, que encabezó anoche un acto en el complejo porteño Costa Salguero, “sumó más respaldo para el último tramo de la campaña”, según La Nación, ya que concurrieron “sectores económicos y gremiales”. Y ayer se sorprendía porque “dos mujeres sacuden al peronismo cordobés con guiños al sciolismo”. Según el matutino, “dos de las mujeres dirigentes más importantes de esta provincia aparecieron en las últimas horas apoyando al candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. Primero fue Olga Riutort, a quien siguió Alejandra Vigo, esposa del gobernador electo, Juan Schiaretti, dos gestos que sacudieron el tablero del peronismo cordobés”.
Vistas en conjunto, lo que tienen en común las dos noticias es que dirigentes peronista que estaban el frente liderado por Sergio Massa ahora se inclinan por Scioli. Pero según las encuestas, Massa crece en intensión de votos, sólo que a expensas del macrismo y no del FpV. La conclusión es la de Blanck: las mayores posibilidades parece tenerlas Scioli.