En su intervención ante el 70 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, Mahmoud Abbas enumeró algunas de las acciones del gobierno israelí realizadas en los últimos tiempos, incompatibles con los compromisos de Oslo de 1993, como acelerar los asentamientos en territorios palestinos ocupados.
“Israel no nos deja alternativas”, subrayó al declarar que “no podemos seguir obligados legalmente por estos acuerdos firmados y que Israel debe asumir todas sus responsabilidades como un poder ocupante”.
“¿Por cuánto tiempo seguirá Israel por encima de la ley internacional y sin rendir cuentas?”, se preguntó el mandatario palestino.
“Mientras que Israel se niegue a acabar con las actividades de asentamientos y liberar al cuarto grupo de prisioneros palestinos como dictan nuestros acuerdos –explicó-, no nos dejan más opción que insistir en que no seremos los únicos comprometidos con la implementación de estos acuerdos, mientras Israel los viola continuamente”.
Tel Aviv “ha destruido las bases sobre las que se basaron los acuerdos políticos y de seguridad, ha negado la transición dirigida a hacer realidad la independencia de nuestro Estado y ha cometido graves violaciones”, detalló y agregó que su pueblo “necesita una esperanza genuina, ver esfuerzos creíbles para acabar con este conflicto, poner fin a su miseria y lograr sus derechos”.
En este sentido, Abbas reclamó una vez más el derecho de los palestinos a formar un Estado soberano, como todos los pueblos de la Tierra, con las fronteras existentes antes de 1967 y con Jerusalén Oriental como su capital.
“Sólo pedimos justicia, paz y equidad”, dijo y aclaró que “no aceptaremos soluciones temporales o un Estado fragmentado”.
Luego del discurso de Abbas, la bandera palestina fue izada por primera vez en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
“Que al izar esta bandera sean escuchados los llamados de los palestinos”, manifestó el secretario general del organismo internacional, Ban Ki-moon, y llamó a buscar alternativas para la solución del conflicto.
“Debemos buscar que Cisjordania y Gaza sean un mismo territorio”, agregó Ban, quien además pidió llevar a cabo un proceso de paz exitoso que permita a Palestina ser un Estado miembro de la ONU.
A su vez, el presidente de la Asamblea General, Mogens Lykketoft, expresó la “necesidad urgente” de una solución pacífica del conflicto que cumpla con «la visión de un Estado palestino independiente viable, con paz y seguridad».