«La Santa Sede «siempre» estuvo en contra del embargo y «consistentemente apoyó» la resolución de Naciones Unidas en favor de levantar las sanciones sobre la isla caribeña, agregó Parolin, que será parte de la delegación que viajará con Francisco.
Según Parolin el levantamiento del embargo no sólo ayudará a incrementar el comercio, sino que «también podría traer una gran apertura desde el punto de vista de la libertad y los derechos humanos, un florecimiento de esos aspectos que son fundamentales para la vida de las personas y los pueblos».
Parolin también reconoció que en Estados Unidos se critica el mensaje económico y ambiental de Francisco tras la publicación de la encíclica ´Laudato Sí», aunque aventuró que el Sumo Pontífice invitará a todos los estadounidenses a reflexionar y reconocer que algo debe cambiar en la relación de la humanidad con la creación.