Por Juan Manuel Suárez / El Tribunal del Trabajo Nº 2 de la provincia de Buenos Aires, integrado por Carlos Mariano Núñez, Federico Javier Escobares y Juan Ignacio Orsini, dictó sentencia a favor de uno de los despedidos en el 2014 por Myriam René Chávez de Balcedo, la dueña del diario Hoy.
El fallo ordena a la empresa la reincorporación del trabajador cesanteado en un plazo de 10 días y la condena a pagar una indemnización de $321.820, más los intereses moratorios.
David Barresi, otro de los periodistas despedidos del medio platense e integrante del Colectivo de Trabajadores de Prensa, manifestó en diálogo con AgePeBA: “Estamos muy contentos porque pudimos conseguir, tras haber peleado mucho, un fallo que no tiene precedentes y deja asentado que la empresa hace 13 años que no respeta las condiciones laborales, que no deja elegir delegados”.
De esa manera, Barresi resaltó que se trata de “un fallo histórico” que “no deja nada librado al azar».
“Es la primera vez, después de tantas denuncias, que queda acreditado lo que sucede en el diario Hoy. Este fallo es importantísimo porque marca un precedente para los otros cuatro amparos”, dijo en referencia a los restantes trabajadores despedidos, cuyos trámites se encuentran en los Tribunales de Trabajo 3, 4 y 5.
Barresi dijo que ahora esperarán “a ver qué hace la empresa en este lapso de diez días hábiles que le indicó el Tribunal para reincorporar al periodista”.
El diario podría “presentar un recurso extraordinario ante la Suprema Corte, pero en el caso de hacer eso tiene que depositar dinero en una cuenta bancaria y representa un porcentaje importante de la multa”.
“Suponemos que la empresa preferirá poner dinero antes que reincorporar al trabajador”, sostuvo y destacó que “nuestros argumentos tomaron fuerza por el hecho de haber agotado todas las instancias en el ministerio de Trabajo y por tener una cantidad importantísima de documentación para que los jueces puedan tener todas las pruebas al alcance de la mano”.
Al respecto, Barresi concluyó que la medida judicial acredita las violaciones laborales de “uno de los medios más precarizadores de la ciudad de La Plata”, que “además no permitía la organización gremial”.
