El director de la consultora de opinión pública Circuitos, Pablo Romá, reflexionó sobre el panorama electoral de cara a las elecciones generales de octubre y precisó que “estamos en un proceso en que tiene que ver con la dificultad de crecer que tienen los candidatos presidenciales y forma parte de un proceso de realineamiento y también de desgaste”.
De esa forma, confirmó que el escándalo de las denuncias con el primer candidato a diputado Nacional, Fernando Niembro y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, desgastó la figura del candidato del Frente Cambiemos, Mauricio Macri.
En ese sentido, Pablo Romá se expresó más allá de lo acontecido en las últimas horas y que salpica al PRO, remarcó que “no hay una encuesta que indique quien va a ganar una elección, sino que hay que ver todo el mapa regional e interpretar como juegan las provincias”. Allí, el consultor puntualizó que “en ese plano, Scioli tiene peso en el noroeste, y habrá que ver cómo le va a Macri en la provincia de Santa Fe»,
Asimismo, destacó el rol que tendrá la provincia de Córdoba. «Me parece que es la región donde se van a disputar todos los votos que obtuvo De la Sota, donde esos sufragios pueden ir para Scioli, Macri o Massa. No creo que en Córdoba haya un traspasamiento de votos de De la Sota a Massa», explicó el consultor.
De ese modo, consideró que los alineamientos posteriores a las PASO “no están cerrados y por eso todavía la campaña no está del todo iniciada”, e insistió en que los candidatos “se están posicionando pero no lanzaron concretamente sus campañas, ya que aún están viendo como reordenan sus fuerzas”.
En cuanto a las posibilidades para que el candidato presidencial del FpV obtenga un triunfo en primera vuelta sin necesidad de acceder al balotaje, el consultor se refirió a los regresos de los dirigentes peronistas disidentes que habían migrado al Frente Renovador. “Ya desde 2014 Scioli inició esta línea, está en un lugar de representante de la continuidad del espacio kirchnerista que puede restarle fuerza sobre un sector del peronismo disidente que tiene más recelo a la política del gobierno kirchnerista. Él tiene que salir a buscar un voto por fuera del kirchnerismo pero sin perder el piso que tiene, y por eso debe mantener un equilibrio permanente”.