Por Germán Celesia / Los medios hegemónicos y los diarios y sitios web que hacen eco a sus campañas contra el gobierno nacional, insisten en mantener la idea de “fraude” en sus portadas, lo que parece preparar el terreno para desconocer al gobierno legítimo que surja de las elecciones del 25 de octubre próximo. La eventual derrota de la fórmula conformada por Daniel Scioli y Carlos Zannini y la de todo aquel candidato del oficialismo parece ser el único resultado aceptable para a Nación, Clarín y demás medios opositores.
“Nuevas denuncias de fraude apuntan al correo en Tucumán”, lanza Clarín en su portada. Y en el artículo alusivo va incluso más allá: “Denuncian que el Correo modificó datos”, dice, acusando a la institución toda. Y lo justifica en que “Cano, el candidato opositor, asegura que dos empleados de la empresa admitieron que hubo fraude en la elección de gobernador”. Así, el diario sustenta en un “dice que dijeron” sus prejuicios respecto de la victoria del oficialismo que marca el escrutinio provisorio.
“Alperovich admitió la entrega de comida por votos y agravó la crisis”, ataca La Nación. Y agrega: “Dijo que se repartieron bolsones, pero que fue en la capital, donde el FpV perdió”. De la transcripción de los dichos del gobernador por parte del matutino, sin embargo, no se deduce una aceptación de la denuncia de “entrega de comida por votos”, pero todo el planteamiento del diario se apoya en una supuesta aceptación.
“En la capital, donde vota el 40% del electorado, el oficialismo ha perdido y lo reconocimos. Se habrán entregado bolsones y todo lo quieran, pero se ha perdido, al igual que en Yerba Buena, en Bella Vista, en Concepción”, dijo el mandatario tucumano. Luego agregó: “Hemos ganado por 100.000 votos. En la capital, donde vota el 40% de los electores, hemos perdido, y también de ambos lados se habrán entregado bolsones, y se ha perdido y quiero decirles a los tucumanos que no se dejen mentir”. Es decir, dijo que hubo ayuda alimentaria a personas necesitadas pero no “admitió” un canje de votos por alimentos, como sostiene La Nación.
El diario insiste en que hubo otra movilización “para denunciar fraude y exigir transparencia”, lo cual implica que el matutino sostiene la existencia de “fraude” y falta de “transparencia”, a contrapelo de lo que sostiene la Junta Electoral provincial. Para La Nación, fueron comicios “escandalosos”, y de manera implícita culpa al gobierno del “escándalo”, ya no informa por ejemplo la filiación política opositora de varios de los implicados en la quema de urnas o intento de adulteración de resultados definitivos.
Para La Nación, si no se aceptara el pedido de votar de nuevo aprovechando el clima de conmoción creado por la oposición y los medios dominantes, “Manzur asumiría debilitado en su legitimidad”. Podría ser considerada esa advertencia como preludio de intentos destituyentes, similares a otros realizados de manera coordinada con el Grupo Clarín contra el gobierno nacional. También podría relacionarse esa afirmación con los comicios del 25 de octubre próximo, ya que según el matutino Daniel Scioli necesitaría “ayuda para evitar el ballottage”. Es decir, La Nación sostiene, a contrapelo de algunas encuestas, que los comicios no concluirían con un ganador definitivo. ¿Sobre esa idea se prepara para denunciar fraude si no es así?
En otro artículo, dice el matutino que Mauricio Macri y Sergio Massa «Quedaron en tomarse un café para hablar de la fiscalización de las elecciones de octubre”. Un periodista de Clarín afirma haber viajado en un avión privado con Massa, y el resultado es un título secundario de tapa: “Idea de Massa. Que la oposición haga la fiscalización conjunta de la elección”. Según Guido Braslavsky, la propuesta consistiría en conformar un “centro único de fiscalización” destinado a “evitar la posibilidad de fraude, y realizar un escrutinio provisorio paralelo que podría tener los resultados incluso antes que los oficiales”. Si se concretara esa idea, el matutino podría contar con datos no oficiales que lo ayuden a deslegitimar un eventual triunfo de Scioli en primera vuelta.
En el diario El Día de La Plata, Mariano Spezzapria defiende las propuestas opositoras para cambiar sobre la marcha las reglas que rigen el proceso electoral ya en pleno desarrollo, y descalifica la negativa del FpV a utilizar el período pre electoral para discutir cuestiones formales en lugar de propuestas de gobierno. “El oficialismo aduce que no se pueden hacer modificaciones en pleno proceso”, afirma el columnista luego de convalidar los dichos de las fuerzas que aspiran a desplazar al oficialismo del Ejecutivo nacional.
“En Tucumán, como en otras provincias argentinas, los dirigentes de oposición consideran que los jueces se encuentran dentro del esquema de poder del Gobierno de turno. Por eso, el radical Cano presentará la denuncia ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo y dijo que, de ser necesario, irá recorriendo todas las instancias hasta llegar a la Corte nacional. Pero esa estrategia no tendría garantizada su atraco en buen puerto. No obstante, Cano seguirá adelante con sus denuncias de fraude y buscará hacerle pagar el costo político al oficialismo provincial”, sostiene Spezzapria.
Luego agrega: “Una jugada similar intenta la oposición a nivel nacional”, con lo cual “tal vez, el escándalo tucumano sirva a modo de advertencia para que las elecciones generales de octubre sean más prolijas”. ¿Más prolijas que cuáles? ¿Está cuestionando las anteriores presidenciales, cunado la Presidenta superó el 54% de los votos? Según acusa, “la transparencia, a esta altura de las circunstancias, ya es muy difícil de considerar”. Es decir, se suma al “relato” de Clarín y La Nación, que parece dirigirse a no reconocer ningún triunfo que no sea de la oposición.