Un joven de 25 años que acababa de ser detenido por una entradera a una casa en la ciudad de La Plata murió esta mañana de un balazo en la cabeza cuando se hallaba dentro de un patrullero.
Por el hecho, la Auditoria General de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad bonaerense apartó preventivamente a los tres efectivos que iban en el móvil, mientras que la investigación pericial quedó a cargo de la Gendarmería Nacional.
Betina Lacki, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 2 de La Plata, ordenó secuestrar las armas de los policías que participaron del episodio y tomará declaración a más de 20 efectivos que fueron parte del operativo.
Todo comenzó cuando un vecino alertó a la policía sobre el robo a una casa en la calle 2 y 66. La policía montó un operativo en toda la zona y logró detener a uno de los dos delincuentes cuando se hallaba escondido en el techo de una vivienda lindera, a quien introdujeron dentro del patrullero con la intención de trasladarlo a una sede policial.
En cierto momento, mientras aún continuaba con la búsqueda del otro sospechoso, el delincuente que se hallaba dentro del móvil recibió un balazo en la cabeza. El joven fue trasladado de inmediato hasta el Policlínico San Martín.
Fuentes del área de Salud provincial detallaron a la agencia Télam que el joven de 25 años presentaba un orificio de entrada y otros de salida en el cráneo, y que el horario de su muerte fue a las 10.30, luego de haber ingresado al centro asistencial.
La Justicia analiza distintas hipótesis e intenta determinar la posible participación de policías en la muerte del detenido.