Tsipras, quien asumió en enero último, hizo su anuncio en un mensaje televisado a la nación en medio de una rebelión dentro de su partido izquierdista Syriza contra el rescate financiero acordado con los acreedores externos, que pone en duda la capacidad de su gobierno de aplicar las reformas y ajustes atados a ese programa.
Desde temprano varios medios locales afirmaron que la primera ministra provisional será Vasilikí Thanou, presidenta desde junio del Tribunal Supremo griego y responsable de la Comisión Electoral.
Fuentes gubernamentales citadas por la agencia DPA señalaron que los comicios se realizarán el próximo 20 de septiembre, mientras la cadena helena MEGA TV aseguró que se realizarán una semana antes, el día 13, aunque ninguna de esas informaciones fue confirmada por fuentes oficiales.
Según la prensa helena hay una facción dentro del Gobierno partidaria de celebrar comicios en esas fechas con el objetivo de acabar con la inestabilidad y aprovechar el apoyo que aún conserva Syriza y que, se estima, disminuirá sensiblemente al hacerse notar los efectos de las medidas impuestas por el rescate, como el recorte de las pensiones o la subida de algunos impuestos.
La renuncia habilitaría a Tsipras a seguir ese camino, soslayar el voto de confianza y tomar desarticulada a la oposición interna.
Otro escenario que se baraja en las filas gubernamentales es esperar a octubre, cuando está prevista la primera evaluación del programa, para conseguir arrancar a los acreedores la promesa de la reestructuración de la deuda y presentarla como un logro político ante el electorado.
Los expertos afirman, además, que el partido nacionalista conservador ANEL, que gobierna en coalición con Syriza, iría por su lado a las elecciones pero se mantendría dentro del eventual gobierno que surja de ellas si gana su actual socio.