Al día siguiente de las PASO, el gobernador bonaerense ya comenzó a trabajar pensando en el 25 de octubre, cuando deberá revalidar el resultado y sumar unos puntos para llegar a la Casa Rosada. En diálogo con Nicolás Llantos para Página/12, Scioli anticipó “una agenda provincial, nacional e internacional” durante los próximos tres meses para “hablarles a sectores independientes, a quienes no se sienten identificados con la alianza conservadora, a radicales, a socialistas, a gente del peronismo” con el objetivo de “ir configurando un gran frente nacional con un gran vigor” que le permita evitar el ballottage.
–¿Hay un sector particular al que dedicará mayores esfuerzos por acercarse antes de las elecciones generales?
–Nuestro electorado más fiel, más consistente, tiene que ver con los trabajadores, con los sectores humildes que este gobierno ha hecho crecer y progresar, los ha integrado, los ha incluido. Así que allí está la base fundamental. Y también una clase media en la medida en que le va cada vez mejor y hay un vigoroso mercado interno, poder adquisitivo, y eso genera la movilidad social ascendente.
–Teniendo en cuenta los resultados del domingo, ¿buscará el voto a otros candidatos peronistas que no estuvieron en el Frente para la Victoria?
–Y sí, porque éste es un lugar donde se expresan las doctrinas fundacionales de nuestro movimiento, crear trabajo, inclusión social, Asignación Universal por Hijo, desendeudamiento, reindustrialización, escuelas técnicas, de oficios. Entonces frente a esta alianza que se ha hecho en contra del peronismo nosotros tenemos que mostrarle a la sociedad una gran madurez, compromiso y responsabilidad para integrar esfuerzos y encarar los desafíos que tenemos por delante, en una agenda innovadora que tiene eje en lo productivo: cómo mejoramos la logística, cómo seguimos generando parques industriales, cómo avanzamos con la agenda ferroviaria, cómo promovemos inversiones.
–¿Y de cara a un ballottage cree que el votante de Massa lo va a apoyar a usted o a Macri?
–Creo que puede estar dividido, no sé en qué porcentaje. Ellos han ido variando en sus posturas, a veces están en contra, a veces a favor, entonces yo creo que acá la fortaleza mía fue transmitir esa previsibilidad, esa confianza. Certidumbre y claridad. La gente votó para adelante. La gente fue en búsqueda de una vida mejor, que sabe que en este camino la va a encontrar. Por eso le sacamos más de tres millones de votos a Macri, más de cinco millones de votos a Massa.
–Algunos analistas políticos aseguran que después de las primarias su discurso se va a “deskirchnerizar” para atraer a otro votante…
–No, lo mío es lo previsible, lo esperable, en cuanto a sostener estas ideas que aparte son las políticas que yo aplico en la provincia. Cuando yo hablo de la banca pública, de los microcréditos, de un banco de desarrollo vinculado a la producción, cuando hablo de la educación vinculada al trabajo, es lo que estamos haciendo.
–¿Tampoco se va a “peronizar” entonces?
–La gente no habla de peronizar o no. La gente quiere que le hablemos de cosas concretas. Esa es la relación que yo tengo directa con los argentinos: hablo las cosas concretas, y los escucho, y los entiendo.
–¿Buscará el diálogo con dirigentes del peronismo opositor?
–Buscaré conversar con todos, en especial con mis compañeros que conozco hace muchos años. Con Juan Schiaretti tengo buena relación, con Adolfo Rodríguez Saá también.
–¿Habló con alguno de ellos ya?
–Schiaretti me saludó ayer. Y hablaré en los próximos días con todos con los que tenga que hablar.
–¿Por qué cree que no se alcanzó el objetivo del 40 por ciento?
–Yo tenía la expectativa de superar el 30 en esta primera etapa, y sacamos el 38 por ciento. Además, fue en un contexto en el que hubo distintas alternativas y no estuvo todo el voto concentrado en dos propuestas electorales.
–¿Cree que pudo haberlo afectado el tema de las inundaciones de la última semana?
–En general, hubo una agenda muy clara que buscó cambiar el eje de la discusión y el debate electoral. La embestida contra Aníbal Fernández, lo que pasó a principio de año, la economía. Pero yo quiero decirle a la gente que esté tranquila. Vamos a ir a votar con un país en crecimiento, con la desocupación a la baja, con perspectivas inmejorables.
–¿Teme que haya más operaciones de prensa que apunten a perjudicar al peronismo de acá a octubre?
–Yo creo que no les dio resultado. Cada uno elige su camino. Creo que al no haber encontrado un escenario económico, político y social en el que pensaban tener más competitividad se buscaron cambiar ejes de discusión, pero yo voy a mantenerme siempre en esta línea de trabajo.
–¿No le preocupa que puedan involucrarlo a usted en alguna maniobra?
–No me preocupa ni me pongo a pensar en eso. Creo que ese camino es un boomerang. Fijate lo que pasó, Aníbal salió fortalecido. Aparte, hay tantas cosas importantes para discutir en la Argentina, discutamos las cosas de verdad. En eso quiero hacer foco todos los días.
–¿Habló con Aníbal Fernández?
–Hablé con Aníbal, hablé con Julián Domínguez. Vamos a hacer un acto juntos con Aníbal.
–Domínguez estaba en Chacabuco, ¿pero por qué Fernández no fue al Luna Park?
–Estuvo en el bunker de él, hasta cualquier hora de la madrugada, esperando los resultados.
–Massa y Macri ya pidieron debatir.
–Nosotros debatimos todos los días gobernando un distrito de esta envergadura. A veces hay que ver los términos en los que se plantean las cosas. Si no después mañana bajamos los impuestos, después eliminamos ganancias, después eliminamos las retenciones. Esos debates… Fijate que cuando yo hablo del tema inflación hablo de gradualismo, de llegar a un dígito. Trabajamos mucho y la gente lo percibe. Porque si hacer promesas así generara un caudal de votos yo no hubiese sacado ocho millones y pico.
–En el cierre de campaña habló de cambiar cosas, mantener otras y profundizar otras. ¿Qué entra en cada casillero?
–Hay que mantener los lineamientos fundamentales, que son desendeudamiento, reindustrialización, consumo interno. Y éste es un proyecto en evolución permanente. Cristina fue cambiando cosas de Néstor, introduciendo nuevos derechos, recuperó YPF… Y ahora seguramente en esta etapa tenemos que buscar la soberanía energética, buscar cada día más competitividad…
–¿A qué atribuye la derrota en el conurbano de algunos intendentes históricos?
–La gente cada vez exige más. También va buscando alternancias de sus dirigentes. Posiblemente no de las políticas, pero sí de los dirigentes.
–¿Buscará contener a esos jefes comunales que fueron derrotados en la interna?
–Sí, hablaré con ellos. Con Darío Giustozzi, con Raúl Othacehé, con cada uno de ellos. Soy un integrador.
–¿Qué posible rol tiene pensado para ellos?
–Depende de cada uno. Son dirigentes de perfil distinto. Algunos son diputados, hay que ver cuál es su voluntad, no son todos los casos lo mismo. Se sometieron al veredicto democrático, contribuyeron a engrosar el caudal de votos, por lo que les estoy agradecido. Ahora tenemos que trabajar juntos de cara a octubre.
–La mesa sindical que lo apoyó tiene miembros de las tres CGT, pero usted en sus actos destaca siempre la presencia de Antonio Caló. ¿Es el hombre que espera que conduzca una CGT unificada?
–Yo a Antonio le agradezco, y a través de él a todos los trabajadores, a los 84 gremios con que hicimos el encuentro en Costa Salguero. Luego, yo respeto la dinámica de la interna del movimiento obrero, hablo con todos los sectores y me parece muy importante la unidad de los trabajadores, con los empresarios, con el Estado, para ingresar a una etapa de mayor productividad.
–¿Qué rol piensa que puede tener Carlos Zannini en un eventual gobierno suyo?
–Ya lo hablaremos. Yo fui vice, así que sé que es importante un vice activo, que nos complementemos bien, más allá de la función institucional.
–¿Lo sorprendió la buena performance de la candidata de Cambiemos, María Eugenia Vidal, en la provincia?
–No, porque unificaba muchas candidaturas, las de Macri, Carrió y Sanz.
–¿Y la mala elección del radicalismo en todo el país?
–Yo sé que muchos radicales nos van a acompañar.
–Usted ya anunció que tiene pensado hacer mucho eje en el plano internacional durante el último tramo de campaña. ¿A dónde planea hacer sus primeros viajes?
–Vamos a ir coordinando. Puede ser Rusia, China, México, España, Italia. Todos los países que yo sienta que pueden contribuir al desarrollo argentino, para traer inversiones y promover exportaciones.
–¿Le preocupa que una desmejora en la economía le juegue en contra?
–En octubre se va a ir a votar con la desocupación a la baja y con el país creciendo.
–¿Le preocupa que pueda haber maniobras para desestabilizar la situación económica, como denunció Axel Kicillof?
–Hay muchas veces interesados en que no se llegue a un escenario de estabilidad, pero vos viste lo que pasó ayer, la gente se da cuenta. Ayer dio una demostración. Los estaban arengando a que fueran a votar con bronca, en contra, pero eligieron votar con esperanza, reconociendo las dificultades que hay pero sabiendo que en este camino se va a encontrar la solución.
–El tema del narcotráfico y la despenalización de la droga ocupó un lugar importante en la interna bonaerense y ganó un candidato que propone no criminalizar el consumo. ¿Cuál es su opinión?
–Es un tema que hay que estudiarlo, hay que tener cuidado con el mensaje que se da, ver la experiencia en otros países, las características de la sociedad. Pero hay que separar el narcotráfico, que es un crimen organizado y un tema de seguridad pública, del adicto, que es un enfermo y es un tema de salud, y como tal hay que tratarlo.