Los explotadores pactaban encuentros sexuales para las mujeres que tenían bajo su poder y cobraban comisiones. Las víctimas estaban obligadas a mantener hasta una treintena de pases diarios, de lunes a domingo. Los turnos arrancaban a las diez de la mañana y se extendían hasta que ya no quedaran clientes. Así funcionaba el mecanismo del que fueron rescatadas ayer cuatro mujeres en dos allanamientos en Don Torcuato, partido de Tigre. Tres personas quedaron detenidas como responsables de la red.
Según informaron fuentes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, los presuntos explotadores no sólo se quedaban con un porcentaje del dinero recibido por las mujeres, sino que en muchos casos las multaban y no les pagaban. Además, tanto las víctimas como sus familiares estaban bajo permanente amenaza, contra sus vidas y su integridad física.
El procedimiento fue encabezado por la Coordinación Departamental de Investigaciones local, a raíz de una denuncia sobre la existencia de avisos publicados vía internet donde se ofrecían servicios sexuales con jóvenes en la zona. Comenzó entonces una investigación que incluyó filmaciones y fotografías y permitió establecer la ubicación de dos domicilios donde se concretaban los encuentros: uno en Dante Alighieri al 1200 y otro en Ruta 202 al 1200.
«Me han dicho que en esa zona hay un cabaret donde hay chicas jóvenes. Esto está entre las casas, hay gente que ve todo», comentó a este diario una vecina de Don Torcuato, quien recordó un caso de hace dos años, cuando una joven denunció un intento de secuestro en Panamericana y 202. Antes, en 2010, una mujer de Torcuato denunció que su hija de 15 años fue secuestrada por tres días y sospechaba que había caído en una red de trata.
En el caso que ayer condujo a cuatro rescates, las pesquisas determinaron que los clientes que llegaban al lugar no tocaban timbre sino que realizaban llamados telefónicos desde la puerta; recién entonces alguien les abría, ingresaban por un período de tiempo no demasiado largo y se marchaban. Las pruebas recabadas se llevaron a la Justicia, que ordenó los allanamientos que permitieron las detenciones de tres mujeres, de entre 23 y 52 años, presuntas responsables de la red.
Según el protocolo de actuación, se realizó la evaluación por parte de personal profesional del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, llevada a cabo junto con un equipo de psicólogas, que mantuvo entrevista con las mujeres que se hallaban en ropa interior. La causa quedó en poder de la Unidad Fiscal de Investigación de Trata de Personas de Tigre.