Los choferes de la Línea 60 y la empresa Monsa buscan acercar posiciones para solucionar el conflicto por despidos, que ya lleva más de un mes y hoy derivó en una represión por parte de Gendarmería cuando los trabajadores cortaban la Autopista Panamericana.
Tras los incidentes, el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, se ofreció como mediador y las partes aceptaron, por lo que comenzó un proceso de intensas negociaciones.
Según se supo, esta tarde tuvo lugar un primer encuentro en las oficinas de la cartera provincial, que continuará mañana al mediodía.
Al menos 21 manifestantes fueron heridos con balas de goma y golpes cuando Gendarmería Nacional procedió por la mañana a desalojar la protesta que realizaban los trabajadores sobre la Panamericana, a la altura de General Pacheco.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, dijo que movilizó a los gendarmes porque los colectiveros “estaban cometiendo un delito federal” y aseguró que había efectivos heridos por piedrazos.
La orden de desalojar la autopista la dio el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 1 de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo Salgado, precisó la agencia Noticias Argentinas.
“Es terrorífico lo que han hecho. Han salido a golpear sin ningún miramiento», se quejó uno de los choferes al canal Crónica y agregó que los gendarmes “bajaron a pegar, no dialogaron con nadie”.