La creación de la figura de “Amicus Curiae” en la provincia de Buenos Aires da la posibilidad a personas físicas o jurídicas que no sean parte de una causa judicial, en la que se debatan cuestiones de trascendencia institucional o interés público, de ofrecer una opinión basada en argumentos de carácter jurídico, técnico o científico a la Suprema Corte de Justicia.
“Esta ley amplía la participación ciudadana en el ámbito de la justicia basándose en condiciones equitativas para que las diferentes posiciones en torno a un tema que afecta a la sociedad puedan ser tenidas en cuenta por el Tribunal”, expresó la senadora bonaerense Mónica Macha.
La autora del proyecto legislativo, que obtuvo media sanción del Senado y fue convertido en ley esta semana en la Cámara de Diputados, dijo que esta decisión “es un paso importante en la democratización de la justicia en la Provincia”
“La presentación de ‘Amigos del Tribunal’ es fundamental para ilustrar y hacer conocer a los tribunales sobre cuestiones tan complejas como la violación del derecho a la verdad y a la libertad de expresión, con su correlativo impacto en el goce de derechos colectivos”, graficó.
Esta figura encuentra antecedentes en los tribunales argentinos desde el inicio de la democracia, con la aceptación de un Amicus presentado en la Causa ESMA, hasta su consolidación como instituto ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que reguló su procedimiento en esa instancia mediante la Acordada 28/2004.