El juez federal Claudio Bonadío rechazó excarcelar a los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, pero les concedió la prisión domiciliaria, en el marco de la causa iniciada por la Justicia de Estados Unidos por corrupción en FIFA.
El magistrado tomó esa decisión luego de que el fiscal federal Eduardo Taiano no se opuso a la concesión de algún beneficio, aunque había pedido que les fijara una «fuerte caución real».
A la espera del juicio de extradición a Estados Unidos, Hugo Jinkis había pedido arresto domiciliario por su edad avanzada y estado de salud, mientras que su hijo, Mariano, intentó que lo excarcelaran.
Los Jinkis, junto al ex presidente de Torneos y Competencias Alejandro Burzaco -ya detenido en Italia-, fueron los argentinos sindicados en el escándalo de corrupción que sacude a la FIFA, en el que también quedaron implicados varios dirigentes de la máxima entidad del fútbol mundial.
La justicia de Estados Unidos los acusa de integrar una asociación ilícita que pagó coimas para obtener los contratos de televisación de grandes eventos deportivos, además de evasión y lavado de dinero.