Cordero está imputado por los secuestros de once ciudadanos uruguayos durante el denominado Plan Cóndor, para coordinar la acción represiva por parte de las dictaduras del Cono Sur para perseguir a los opositores políticos.
El Tribunal observó irregularidades en las constancias presentadas por la defensa del represor uruguayo que realizaba un tratamiento de rehabilitación en el hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires y que lo instaron a realizar las tareas de seguimiento necesarias para determinar si efectivamente cumplía con el arresto domiciliario.
En la resolución, el Tribunal constató que el viernes 12 de junio, se retiró de su domicilio de la calle Anchorena 1766 a las 10.46 acompañado y se dirigió al hospital Fernández acompañado por su garante de la prisión domiciliaria y que permaneció allí «por un lapso de tiempo muy corto entre 15 a 20 minutos aproximadamente».
Sin embargo, y según constató el Tribunal, Piacentini regresó a su domicilio las 15.35 con la misma compañía «transportando en esta oportunidad algunas bolsas de nylon de color negro, con un logo circular de color blanco en el centro, similares a las entregadas en el Supermercado CARREFOUR».
Al día siguiente, el militar volvió a salir de su domicilio en horas de la mañana y realizó compras en distintos comercios del barrio, hecho que determinó que el Tribunal dispusiera revocar su prisión domiciliaria y su traslado a la Unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal, ubicada en Comodoro Py 2002.
Piacentini está imputado por delitos de lesa humanidad cometidos durante el Plan Cóndor en el juicio que actualmente se encuentra en etapa de alegatos y que es el primero en América Latina que permitirá comprobar la asociación ilícita que involucró a las dictaduras de la región en la década del »70.
En enero de 2010, fue extraditado a la Argentina desde Brasil, donde estaba detenido desde el 26 de febrero de 2007.