El Grupo de Trabajo de la ONU sobre Personas Afrodescendientes instó al gobierno de Estados Unidos a tomar medidas que frenen crímenes raciales como el de Charleston, Carolina del Sur.
En un comunicado, los expertos encabezados por Mireille Fanon Mendes-France condenaron de manera enérgica el asesinato de nueve personas esta semana en la Emanuel African Methodist Episcopal Church, una de las congregaciones negras más antiguas del país.
«Urgen acciones para prevenir la violencia con armas de fuego y los crímenes motivados por prejuicios que afectan la seguridad de los afroamericanos, sus comunidades y la sociedad en general», advirtieron.
Este viernes, el joven blanco Dylann Storm Roof fue imputado por la masacre. Además de los nueve homicidios, el juez del condado de Charleston, James Gosnell, lo acusó por la posesión de un arma de fuego durante la comisión de un crimen violento.
“Pedimos que no se escatimen esfuerzos para garantizar que el culpable sea procesado y castigado de acuerdo con la gravedad del delito”, expresaron desde la ONU.
El llamado de los expertos a hacer valer el rigor de las leyes sobre el responsable se enmarca en un contexto de malestar por los numerosos crímenes raciales que continúan impunes.
El Grupo de Trabajo de la ONU sobre Personas Afrodescendientes fue establecido en abril de 2002 por la extinta Comisión de Derechos Humanos, a partir de la Conferencia contra el Racismo celebrada un año antes en la ciudad sudafricana de Durban.