El Consejo de la Magistratura trató hoy la subrogancias del Juzgado Federal de Bahía Blanca, una de las plazas más cuestionadas por los organismos de derechos humanos.
Con el voto de la mayoría, el cuerpo trabó la designación de los jueces Santiago Ulpiano Martínez y Claudio Pontet, y nombró como subrogante del Tribunal 1 a Alejo Ramos Padilla, juez federal de Dolores.
La reunión plenaria fue presenciada por numerosos defensores de los derechos humanos, como la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, integrantes de Madres de Plaza de Mayo, HIJOS, la APDH local y el histórico fiscal federal de Bahía Blanca, Hugo Cañón, quienes respaldaron a Ramos Padilla.
Martínez y Pontet fueron denunciados por irregularidades en sus designaciones y por mal desempeño en las causas que investigan la responsabilidad de civiles en delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.
“Venimos denunciando la preocupante situación que atraviesa Bahía Blanca, en particular las causas en que se investiga la responsabilidad del poder mediático, eclesiástico y judicial”, apuntaron los organismos pusieron como ejemplo las causas Massot, Vara y Sierra Girotti, “en las que se han perpetrado constantes maniobras de obstaculización y parálisis”.