Horacio Piombo y su colega Benjamín Ramón Sal Llargués generaron un enorme revuelo en la provincia de Buenos Aires y numerosos pedidos de juicio político en su contra cuando decidieron beneficiar al violador de un menor.
La semana pasada había trascendido la dimisión de Piombo, pero fue el propio juez el que salió a desmentirla. Este lunes, fuentes de la Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmaron finalmente la renuncia del magistrado a su cargo en la Cámara de Casación Penal.
El máximo tribunal provincial deberá resolver ahora si se pronuncia en conformidad y enviar la dimisión al Poder Ejecutivo. Si la renuncia fuera aceptada por el gobernador Daniel Scioli, el polémico magistrado no podría ser sometido a un jury de enjuiciamiento para su eventual destitución.
Piombo y Sal Llargués atenuaron la pena de Mario Tolosa, vicepresidente del Club Florida, de seis a tres años y dos meses, al considerar que la víctima del abuso, un nene de seis años, tenía «una orientación sexual homosexual».
Tras el fallo, el vicegobernador Gabriel Mariotto pidió al secretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia, Ulises Giménez, que “proceda a analizar en forma perentoria el apartamiento preventivo” de los jueces y avanzar con el jury.
En abril de 2011 fue presentado un pedido de juicio político contra ambos camaristas por reducir a la mitad la condena de 18 años que había recibido un pastor evangélico acusado de corrupción y abuso de menores. En ese fallo, Piombo y Sal Llargués utilizaron argumentos tan aberrantes como los que se conocieron en los últimos días con el caso del nene de 6 años.