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Este lunes se cumplen 41 años del asesinato del Padre Carlos Mugica por parte del terrorismo de estado. El 11 de mayo de 1974 un comando policial de la Triple A, emboscó al cura al salir de la Iglesia de San Francisco Solano y terminó con la vida del cura villero integrante del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo.
Mugica se opuso firmemente a las acciones violentas una vez que el pueblo hubo recuperado los derechos ciudadanos, pero tanto por su opción por los pobres y su activa militancia social como por la independencia política que evidenciaba
En las redes sociales el sacerdote villero fue recordado por el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, a través de una oración del mismo Padre:
“Señor, perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos, que parecen tener ocho años tengan trece. Señor, perdóname por haberme acostumbrado a chapotear por el barrio; yo me puedo ir, ellos no. Señor, perdóname por haberme aprendido a soportar el olor de las aguas servidas de las que me puedo ir y ellos no. Señor, perdóname por encender la luz y olvidarme de que ellos no pueden hacerlo. Señor, yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no: porque nadie hace huelga con su hambre. Señor, perdóname por decirles no sólo del pan vive el hombre, y no luchar con todo para que rescaten su pan. Señor, quiero quererlos por ellos y no por mí. Ayúdame. Señor, sueño con morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos. Señor, quiero estar con ellos a la hora de la luz. Ayúdame”.
