El juicio que se desarrolla en el Tribunal Oral Criminal 3 de La Matanza entró hoy en su etapa final con los alegatos y la semana próxima podría ser condenado el ex policía Julio Diego Torales por las torturas que sufrió Luciano Arruga al ser detenido el 22 de septiembre de 2008 en el ex destacamento de Lomas del Mirado.
El fiscal José Luis Longobardi reclamó una pena de 10 años de prisión al dar por probada la acusación, mientras los abogados de la familia de Arruga, Juan Manuel Combi y Maximiliano Medina, solicitaron una pena de 16 años e inhabilitación absoluta para el ex efectivo de la Bonaerense.
Luciano fue retenido durante más de 8 horas en el ex destacamento de Lomas del Mirador, tras el robo de un celular, cuatro meses antes de desaparecer. Según el relato de su madre y hermana, Mónica Alegre y Vanesa Orieta, el joven llegó a señalar a Torales como su torturador cuando fue liberado. “Vos me pegaste mientras dos me sostenían”, dijo. Los otros dos efectivos aún no fueron identificados.
El debate oral comenzó el lunes. En la primera audiencia declararon seis testigos, entre ellos la madre de Luciano y dos médicos del Cuerpo Médico Forense de La Matanza y uno del Policlínico de San Justo.
En la segunda audiencia la única que habló fue Vanesa Orieta. Detalló todo lo que Luciano le contó sobre la detención y el contexto de persecución y hostigamiento que sufría. También explicó cómo cambió su hermano después de la detención y el miedo que sentía hacia la policía. «Mi hermano no sabía qué hacer para que dejaran de molestarlo», afirmó.
En la jornada previa a los alegatos declararon dos policías que habían sido convocados por la defensa de Torales y la supuesta víctima del robo por el que detuvieron a Luciano.
El diputado bonaerense, Miguel Funes, que acompañó a la familia de Arruga durante el juicio, dijo desde La Matanza que la sociedad espera de la justicia “una condena ejemplar”.
“Luciano pago el precio de querer trabajar en formar honesta, como podía” y lo trataron como “si ser cartonero fuera un delito”, dijo Funes y agregó que “acá hay que dejar claro que la justicia debe juzgar lo que pasó el 22 de septiembre en aquel destacamento del horror”.
“Ese día Luciano grito de dolor, tanto que lo escucharon su hermana y su madre, pero luego, gritaron tanto que muchos fuimos escuchando y acá estamos para pedir una condena ejemplar”, concluyó el legislador.