El presidente del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, Carlos Rozanski, denunció ante el máximo tribunal nacional que él, sus funcionarios y familiares vienen recibiendo amenazas, intimidaciones y hasta hechos de violencia, y solicitó que se «adopte las decisiones y procedimientos que desmonten el tenebroso dispositivo terrorista».
Su abogado, Eduardo Barcesat, dijo hoy que el penal de Marcos Paz «es un búnker de los represores» y precisó que allí “tienen computadoras, scanner, impresoras, teléfonos celulares”.
“Están condenados por los crímenes más graves, pero disponen de esta infraestructura para operar el ministerio del terror”, sostuvo el letrado.
Barcesat planteó la necesidad de que la Corte ordene que “los condenados sean distribuidos en penales de máxima seguridad de todo el país y que el personal de la cárcel sea rotado de manera que el encastre que hay entre el obrar de los represores y quienes debían controlarlos se diluya”.
Consideró que las amenazas e intimidaciones «demuestran que la transición democrática requiere desarticular lazos, entuertos que han sobrevivido más de 35 años. Necesitamos una actitud coordinada para ponerle término al ministerio del terror”.
A las amenazas recibidas por Rozanski, quien juzgó y condenó al represor Miguel Etchecolatz y al capellán policial Christian Von Wernick, se sumó en los últimos días el ataque a balazos contra la casa de un testigo protegido por causas de lesa humanidad. Este hecho ocurrió en la localidad de Hernández, donde resultó herido un efectivo de la Policía Federal que custodiaba al testigo.