Cristina Fernández de Kirchner habló en la Cumbre de la Américas y se refirió al decreto norteamericano que califica a Venezuela como una amenaza a su seguridad. Cristina calificó esta afirmación como ridícula y la comparó con lo que hace el Reino Unido en Malvinas que, con un argumento similar, aumenta su presencia militar.
En otra parte de su discurso, la presidenta pidió «sinceridad» a sus pares con respecto al tema del narcotráfico y dijo que «debería ser abordado por los países que más consumen» porque «el nudo de la cuestión es el financiamiento».
«¿En dónde se lava el dinero del narcotráfico? ¿En donde se produce o en los paraísos fiscales y en los países donde se la consume», se preguntó Cristina, y recordó que la «sustancia tóxica vale 2.000 dólares cuando sale del país productor y llega a Chicago valiendo 40.000».