El Tribunal Oral Federal 1 redujo hoy de cuatro a tres años de prisión condicional la pena aplicada a la ex ministra de Economía, Felisa Miceli.
El veredicto fue resuelto por los jueces Oscar Amirante, Pablo Laufer y Adrián Grunberg en la causa que se le abrió a Micheli por el hallazgo de una bolsa de papel madera con 100.000 pesos y 31.670 dólares en junio de 2007
El nuevo fallo, que también inhabilita a la ex funcionaria para ocupar cargos públicos por seis años, cumple la orden dada en septiembre del año pasado por la Cámara Federal de Casación, que ya había convalidado la condena anterior del Tribunal Oral Federal 2 pero le ordenó que otros jueces modifiquen “el cuantum punitivo” por considerarlo excesivo.
Miceli había sido condenada en diciembre de 2012 por los delitos de “encubrimiento en la receptación de un objeto proveniente de un delito” y posterior destrucción de documento público, cuando dijo haber perdido el acta de la inspección durante la cual se encontró el dinero en el baño de su despacho.
En junio del 2007, durante un control de rutina de los bomberos al despacho de la entonces titular del Palacio de Hacienda, en el baño se encontró la bolsa con el efectivo.
En todo momento, y aun durante el juicio, Miceli aseguró que ese dinero se lo había prestado un hermano para la compra de un departamento pero que la operación no se había concretado, por lo cual había llevado el dinero a su despacho.
La acusación del fiscal Guillermo Marijuan, que la llevó a juicio, fue por encubrimiento ya que no pudo probar que el dinero correspondiese a una coima pero sí que provenía de una operación irregular en una financiera que fue fácilmente identificada a partir del número de lote de los billetes entregado por el Banco Central.
Al pronunciar esta mañana sus últimas palabras antes del fallo, Felisa Miceli dijo estar “arrepentida» del hecho y pidió formalmente no ser enviada a la cárcel “no porque tenga miedo sino porque sería una tremenda injusticia que yo vaya presa”, dijo entre sollozos.
También recordó que cuando trascendió el hallazgo del dinero a través de la prensa, no negó el hecho, se puso a disposición de la justicia y finalmente renunció cuando se pidió su indagatoria ”porque los funcionarios públicos no pueden trabajar ni hacer su labor bajo la sospecha”.