Cristina Fernández de Kirchner criticó duramente el paro de las centrales sindicales opositoras. Lo hizo por cadena nacional desde un acto en La Matanza, junto al gobernador Daniel Scioli, el intendente local Fernando Espinoza y otras autoridades.
“Duele que los que tienen un trabajo y bien remunerado se olviden de los que todavía están afuera y hagan un paro porque tienen que ceder un poco de su sueldo para otros compañeros”, dijo la mandataria.
Luego de asegurar que “no se trata de reivindicaciones obreras sino de presionar a un gobierno”, Cristina parafraseó a Evita: “Le tengo más miedo al frío de los corazones de los compañeros que se olvidan de donde vinieron que al de los oligarcas”.
«Si hoy hubiese habido transporte, todos los argentinos hubiesen ido a trabajar”, subrayó al manifestar que «no hay que confundir jamás a los trabajadores con algunos dirigentes sindicales porque sería injusta si generalizara».
También cuestionó al gastronómico Luis Barrionuevo, a quien calificó como “emblema de los »90”, por referirse “a nuestro ministro de Economía -Axel Kicillof- como »rusito» por ser judío». En este sentido, pidió la intervención.
Al encabezar el acto de inauguración de una red de agua potable para una zona del partido de La Matanza, la Presidenta resaltó que está esperando «si la dirigencia de la comunidad le hace denuncia por discriminación» y agregó que «parece mentira que después de las cosas que nos han pasado a los argentinos exista esa discriminación».