Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, junto a otros defensores de los derechos humanos, encabezaron el acto en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
En el documento que se leyó ante la multitud concentrada en la Plaza de Mayo, reclamaron a la Justicia el fin de la impunidad para los civiles que fueron cómplices o participaron de los crímenes del terrorismo de Estado.
«Hoy tenemos un país sin genocidas por las calles pero todavía falta que los miembros de la corporación judicial vayan a ser juzgados y condenados, al igual que los partícipes civiles del horror, entre los que están muchos de sus miembros. Los fallos recientes que favorecieron con impunidad a Magnetto, Herrera de Noble, Mitre, Blaquier y Massot, son una muestra de la defensa corporativa de un sector del poder judicial para con los responsables civiles”, sentenció Estela de Carlotto.
La presidenta de Abuelas también dijo que “el silencio es el enemigo de la verdad” y exigió que “se rompan ya todos los pactos de silencio que nos impiden encontrar a nuestros nietos”.
“Digan dónde están, déjenlos ser libres y conocer su identidad. En este último año, pudimos saber la verdad sobre tres bebés que no llegaron a nacer. También tuvimos la alegría desbordante de poder abrazar a cuatro nietos, entre los que está Ignacio Guido Montoya”, agregó.
El otra parte del documento también se formuló un reconocimiento a las políticas públicas de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, y se llamó a votar «por el país que queremos» en las próximas elecciones presidenciales.
“Este año cuando vayamos a votar pongamos a la memoria en el sobre. Votemos futuro, elijamos qué país vamos a seguir construyendo y qué patria vamos a seguir defendiendo. Los candidatos de la impunidad son muchos y debemos tener memoria”, señalaron los organismos.
En este marco, también repudiaron a los “sectores corporativos que todavía pretenden robarnos el futuro” con “las operaciones mediáticas que intentan desprestigiar el proceso histórico de memoria, verdad y justicia, la Asignación Universal por Hijo, o los planes Procrear y Progresar y los avances en la democratización de los medios de comunicación».
«Cuándo Magnetto dejará de intentar poner su candidato en la Casa Rosada, porque no acepta que somos un pueblo organizado y porque jamás podrán volver a pasar por arriba de nuestros sueños”, dijeron y recordaron que “a 39 años, ya son casi 600 los genocidas condenados y casi 900 los procesados. Faltan muchos más y no podemos seguir esperando».