En el tramo final del juicio por la apropiación de Javier Penino Viñas, la fiscalía solicitó que se condene a 12 años de prisión a Ana María Grimaldos, procesada por la apropiación del hijo de los desaparecidos Hugo Penino y Cecilia Viñas, que dio a luz al bebé cuando estabasecuestrada en la ESMA durante la última dictadura cívico-militar. El pedido del fiscal Horacio Azzolin coincidió con lo que había solicitado Abuelas de Plaza de Mayo, durante su alegato de la semana pasada, informó Tiempo Argentino.
«Grimaldos se valió del poder que detentaba su esposo para apropiarse de Javier», señaló Azzolin durante su alegato ante el Tribunal Oral Federal N° 4, en el que detalló que la mujer,esposa del subdirector de la ESMA durante la dictadura, Jorge Vildoza, no pudo desconocer el origen del bebé recién nacido al que anotó como propio en 1977.
En su alegato, Azzolin manifestó que «la fiscalía considera que durante el debate se pudo acreditar que Grimaldos retuvo y ocultó al hijo de Cecilia Viñas desde mediados de septiembre de 1977, su nacimiento, hasta el 13 de agosto de 1998 cuando se reveló su identidad», a través de un estudio genético.
El bebé fue apropiado por Vidolza, también jefe del grupo de tareas 3.3.2 de la ESMA, sobre quien pesa un pedido de captura internacional. Aunque su mujer aseguró murió en Sudáfrica en 2005, donde vivían escapados de la justicia y con identidad falsa, no pudo aportar pruebas fehacientes.
El matrimonio anotó a Javier como propio. Durante el debate, Grimaldos apeló a su supuesta ingenuidad e intentó descargar las responsabilidades sobre su esposo. Sus argumentos fueron desmontados por Azzolin.
En su alegato, el fiscal recordó que Viñas fue trasladada de Mar del Plata, donde estaba secuestrada, a la maternidad clandestina que funcionaba en la ESMA para dar a luz. Allí quedó bajo el control de Vidolza y otros jefes de la Marina, y luego de parir, «el recién nacido fue arrancado de los brazos de su madre e inscripto como hijo de él», agregó.
Cecilia fue llevada a la Base Naval de Mar del Plata y luego trasladada a la ESMA. En septiembre de 1977 dio a luz a su hijo, a quien llamó Hugo Carlos. El parto fue asistido por el médico Jorge Magnacco. Cecilia continuó secuestrada y pudo comunicarse con su familia por teléfono en 1983 y confirmar el nacimiento. En 1984, ya en democracia, volvió a llamar a sus padres. No se supo nada más de ella.