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Por José Luis Ponsico / Pablo Barrientos recibió por la izquierda, inició un avance de San Lorenzo. Hacía poco había ingresado por Leandro Romagnoli, el Pitu pasó el medio de la cancha, uno, dos metros y le dio «bombeado» de zurda, buscando la espalda del «1» de Estudiantes, Agustín Silva. Golazo.
Uno de los mejores goles vistos en el Estadio Único de La Plata desde su inauguración. Un impacto «maradoniano» recorrió la memoria de varios historiadores.
En la primavera del ´80 Diego Armando Maradona se «regaló» así mismo uno parecido jugando para Argentinos Juniors, contra San Lorenzo de Mar del Plata. En el estadio que lleva su nombre, corazón de La Paternal.
Recibió de «8», en medio de la cancha, sin mirar giró y de zurda, mandó el globo. El partido correspondía al Torneo Nacional, la tarde que debutó Pedro Pasculli convirtiendo tres goles para los dueños de casa. Domingo donde una hora antes no cabía nadie.
El arquero, Carlos Rodríguez, estaba adelantado. Argentinos goleó a San Lorenzo marplatense. El «1» pasó a Boca y un año después, Nacional ´81, Juan José López que venía de una lesión por una pubalgia mandó otro «globo» a la popular «Pantera», clásico River-Boca. Empató Maradona de penal. Fue 2 a 2.
Diego en el Napoli al Verona, campeón de la Liga italiana, zurdazo de 45 metros, posición del 10, al guardavallas adelantado. Torneo 1985/86. Un poema. Cada tanto lo pasan por tevé.
Wálter Perazzo en la misma época tomó adelantado a Enrique Vidallé. San Lorenzo 2 Argentinos Juniors 0, en cancha de Atlanta. Perazzo goleador de San Lorenzo al cabo fue felicitado en el centro de la cancha por el árbitro Juan Carlos Loustau, padre de Patricio, actual referí de Primera. Le dio la mano en el centro de la cancha al hoy técnico de Olimpo.
José Borrello clavó un derechazo desde 45 metros en La Bombonera a Nicolás Adamo, arquero de Vélez Sarsfield. Torneo del ´54. A partir de ahí por bautismo de la revista partidaria pasó a ser «Pepino» Borrello. Boca goleó a Vélez y salió campeón. El 9 hizo 19 goles en el torneo.
Los «fierrazos» de 40 metros «eran» del mítico Bernabé Ferreyra. Hizo una veintena entre 1933 y 1935 jugando para River. El club fletaba un avión de la Fuerza Aérea para que lo fueran a buscar a Rufino los miércoles. No vivía en Buenos Aires. Hizo más goles que cantidad de partidos. El «Mortero».
Por distancia, inigualable el del arquero Daniel Francovic de Deportivo Táchira, Venezuela, a Luis Islas de Independiente Copa Libertadores del ´87. La dejó pasar Hugo Villaverde, un mal pique y lo sobró al «1» de los rojos. La pelota había recorrido 90 metros, allá. Récord 19/07/87.