El Tribunal Oral en lo Criminal 9 escuchó hoy la declaración del portero Jorge Mangeri,
quien insistió con su inocencia y acusó a sus ex abogados de haberle aconsejado mentir para no involucrar a policías que lo habían «amenazado» y «torturado» para hacerse cargo del asesinato de Ángeles Rawson.
En la última parte de la indagatoria, el abogado de la familia de la víctima, Pablo Lanusse, le preguntó hoy directamente al portero si la había matado, pero el imputado lo negó.
«¿Apretó alguna vez el cuello de alguna persona con esas manos?», le preguntó Lanusse al ex encargado del edificio de Ravignani 2360 de Palermo y le pidió que las exhibiera.
Pese a la oposición de su defensor, Adrián Tenca, Mangeri contestó «no» y luego Lanusse insistió: «¿Le quitó la vida a Ángeles Rawson?
Tenca volvió a oponerse, pero como el presidente del tribunal, Fernando Ramírez, hizo lugar a la pregunta de la querella, el portero contestó que «no».
Mangeri aseguró que se enteró por televisión del hallazgo del cadáver de Ángeles en el predio del Ceamse de José León Suárez, y que dos días después, el 13 de junio de 2013, fue interceptado por un hombre que se hallaba a bordo de «un auto oscuro» y que lo amenazó de muerte para que se hiciera cargo del homicidio.
Según el relato del portero, el viernes 14 de junio lo subieron a un patrullero, lo esposaron, lo encapucharon, le pegaron y lo quemaron, mientras lo amenazaban para que se atribuyera el asesinato.
Agregó que esa misma noche también fue «apretado por un comisario o un subcomisario» cuando se hallaba en la oficina de la fiscal de la causa, Paula Asaro, y que sus ex abogados le aconsejaron mentir para no involucrar a la policía.
“El abogado que me defendía no quería meterse con la policía y me dijo que para disimular las quemaduras inventara un accidente de trabajo», dijo sin nombrar a Miguel Ángel Pierri o a Marcelo Biondi, quienes lo representaron en la primera etapa de la causa.
Para Lanusse, Mangeri “incorporó poca luz” en su declaración de hoy y “sumo más oscuridad al panorama sombrío que tiene en su contra”.
Por su parte, Franklin Rawson, padre de la víctima, dijo que «fue un día duro, pero como siempre dije desde el principio vamos a pedir justicia por nuestra hija”.
“Fue difícil mirar al asesino de mi hija de tan cerca, revuelve el estómago, pero voy a seguir firme», agregó
Tras la declaración del portero, el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes, cuando se realizará una inspección ocular en el edificio de Ravignani 2360, del barrio porteño de Palermo.