Durante todo el sábado, las nubes y algún que otro chaparrón amenazaban con impedir llevar adelante la actividad, pero próxima la hora de ir hacia el barrio, un viento reparador se hizo presente para limpiar el cielo.
Pasadas las 19 horas, la militancia comenzó a organizar el cine itinerante en la plaza del barrio, mientras de a poco los vecinos se acercaban con sus sillas y reposeras.
En esta oportunidad, la proyección fue dirigida a los más grandes y la elegida fue la película argentina Relatos Salvajes.