La madre encabezó ayer una nueva marcha desde el Obelisco hasta la casa de la provincia de Córdoba en reclamo del esclarecimiento de la muerte de Ismael Sosa junto a fans del grupo La Renga, organizaciones sociales, estudiantiles y políticas.
«La Policía tiene que explicar que pasó con mi hijo y tiene que haber Justicia, el gobernador de la Sota también es responsable porque es el jefe de la Policía», destacó la madre.
Precisó además que testigos le refirieron que «en el cacheo de la entrada al recital a mi hijo lo separaron de la novia y lo esposaron a una valla mientras lo molían a patadas entre varios policías hasta que lo soltaron e Ismael salió corriendo».
Relató luego que «un gerente de hotel, que para mí debe ser acusado, dijo que Ismael entró corriendo a pedirle por favor que le deje usar el teléfono o darle un vaso de agua porque la Policía lo había golpeado».
«Pero ese gerente -sostuvo- no sólo no lo dejo usar el teléfono ni le dio agua sino que lo echó y llamó a la Policía».
Nancy detalló que su hijo «salió otra vez corriendo y nadie más lo vio hasta que apareció supuestamente ahogado en el lago».
La madre destacó que cuando fue a Córdoba a reconocer el cadáver de su hijo «nadie se animaba a mirarme a los ojos, preguntarme qué había pasado, todos miraban al piso y contestaban en voz baja».
La Justicia tiene previsto continuar con las declaraciones de testigos y efectuar la autopsia al cuerpo de Sosa para conocer las causas que rodearon su muerte.