«Estamos frente a una maniobra de características mafiosas que pretende condicionar la vida política de los argentinos y los tiempos venideros; una maniobra que se montó sobre el ataque terrorista contra la AMIA y que ya sobrepasó en mucho la letra de la denuncia presentada por Nisman», señaló Quebracho.
En el comunicado, la organización sostuvo que «se trata de un ataque a la soberanía y la independencia, operando artera e inescrupulosamente, con denuncias alevosas y falsas, y magnicidios; un ataque sobre la credibilidad y gobernabilidad de la Nación y sus instituciones».
«Para concretar semejante ataque no sólo fue necesario contar con operadores de inteligencia internacional y sicarios, sino además, echar mano de la penetración que ostentan tanto en el Poder Judicial de la Argentina, en ciertas corporaciones comunicacionales y sectores políticos locales», evaluó.