Por Juan Manuel Suárez, desde Necochea / En una nueva jornada de la Asamblea Patria Grande que se está desarrollando en la ciudad de Necochea, el público respondió magníficamente a la propuesta del Senado bonaerense y llenó completamente el Teatro Auditorium, en el marco del festival que impulsa el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto.
Esta vez la excusa fue, nada más y nada menos, que la interpretación de la Misa Criolla de Ariel Ramírez en el charango de Jaime Torres, que estuvo acompañado por un grupo de artistas que se llevaron los aplausos de pie de quienes se acercaron desde temprano para no quedarse sin lugar.
Cerca de las 23 del viernes, el músico tucumano subió al escenario en soledad para comenzar uno de los espectáculos más esperados por el público de Necochea. Un “sólo” de charango fue la pieza elegida para empezar a construir una noche bien norteña que siguió con un acompañamiento de piano, donde el artista rememoró un viejo dúo que realizaba hace décadas.
Siempre interactuando con el público, Jaime se tomó el tiempo en cada intervalo para dejar conceptos precisos sobre su pensamiento de la necesidad de una unidad latinoamericana. Luego, permitió el ingreso del resto de su banda musical para interpretar temas de Atahualpa Yupanqui, como “Yo quiero un caballo negro”, y hasta cuecas del propio Torres, que estuvieron cantadas en la voz de Susana Moncaya e interpretadas en el baile de una pareja local.
Al mismo tiempo, también ingresó al escenario una Wiñaypaj, típica formación musical de origen boliviano, que se encargó de sumarle percusión a los populares temas folclóricos escogidos por el músico para esta Misa Criolla.
Ya en la mitad del espectáculo, el propio Jaime Torres presentó al Coro Quimey, de la Fundación Educacional de la Usina Popular Cooperativa de Necochea, que lo acompañó junto al resto de los músicos a interpretar la magnífica obra de Ariel Ramírez que ya recorrió el mundo entero con 50 años de antigüedad.
Una vez terminado el show, AgePeBA dialogó con Eduardo Liboreiro, director del coro local compuesto por 32 integrantes, quien afirmó “ya era un orgullo para mí sólo haber ensayado con el propio Jaime, es una satisfacción muy grande”, y además le agradeció al Senado “porque es muy importante que se le está dando la posibilidad a un coro del interior del país de tocar con un grande; esto es inolvidable”.
Para el final, sólo quedaron más aplausos a modo de reconocimiento para un artista comprometido con una mirada de integración regional que entiende a la perfección como protagonizar un festival popular y gratuito que busca interpelar, pensar y reflexionar junto a la sociedad sobre la realidad política desde una visión latinoamericanista.